Se reduce la "inmunidad" de México ante choques externos, alerta BBVA Bancomer
Disminuyó 3 mil 846.9 mdd la inversión extranjera directa en el primer semestre
Cae 42% la disponibilidad de divisas por ese concepto, según cifras del Banco de México
Consideran analistas que en octubre se mantendrán los factores de inestabilidad financiera
JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO
El ingreso de divisas procedente de la inversión extranjera durante el primer semestre de este año fue menor en 3 mil 846.9 millones de dólares que las percibidas por esta vía en el mismo periodo de 2001, indican informes del Banco de México.
En conjunto este descenso, tanto en la inversión extranjera directa como en la de cartera, implicó para la economía mexicana una reducción de 42 por ciento en la disponibilidad de divisas por este concepto en la primera mitad de este año y muestra un relativo deterioro en las cuentas externas de México.
Esta situación se suma a la alerta que lanzó el grupo BBVA Bancomer sobre una mayor vulnerabilidad del sistema financiero nacional ante los "choques" del exterior. Consideró, asimismo, que la conducción interna en materia económica y política sólo podrá contrarrestar "parcialmente" esa situación.
"La inmunidad de México ante choques del exterior se ha reducido notablemente en los meses recientes", advirtió el grupo financiero. Pronosticó la posibilidad de que en octubre "es probable que se mantengan los factores de inestabilidad en el ámbito externo", lo que provocará que persista la inestabilidad financiera de México.
Según la información del banco central, durante el primer semestre del año pasado ingresaron 9 mil 145.7 millones de dólares al país como inversión extranjera; en tanto entre enero y junio de 2002 la captación por este concepto disminuyó a 5 mil 298.8 millones de dólares.
De acuerdo con especialistas consultados, la disminución en la captación de divisas podría provocar en el corto plazo que el país no pueda sostener la principal fuente de financiamiento del déficit mexicano en sus cuentas con el extranjero.
Estadísticas del Banco de México indican que la inversión extranjera de cartera destinada particularmente a la compra de títulos en el mercado bursátil), que entre enero y marzo de este año había registrado un ingreso de 2 mil 570 millones de dólares, dio un cambio brusco en los siguientes tres meses.
El punto de inflexión en el ingreso de divisas por esta vía se presentó propiamente a partir del segundo trimestre de este año, cuando la inversión en cartera registró una salida de 3 mil 405.4 millones de dólares, por lo que al término del primer semestre reflejó un saldo neto de 835.4 millones de dólares.
Por el contrario, la conocida como inversión extranjera directa, que se utiliza con fines directamente productivos, mantuvo su ritmo aunque con menor dinamismo, según cifras del banco central. Por este concepto el ingreso de divisas al país en el primer semestre del año fue de 6 mil 134.1 millones de dólares frente a 6 mil 774 millones del mismo periodo de 2001, es decir, 640 millones de dólares menos.
Signos de debilidad
La menor disponibilidad de divisas por la caída de la inversión extranjera tuvo su reflejo al término del primer semestre de este año en las cuentas de México frente al exterior. El ingreso de divisas al país por concepto de inversión extranjera sólo alcanzó a financiar 78 por ciento del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, a pesar de que ese déficit tuvo una reducción de mil 190 millones de dólares respecto a lo observado en el primer semestre de 2001.
Ese año la inversión extranjera total fue suficiente para cubrir por sí sola el desequilibrio de la cuenta corriente. Entre enero y junio ingresaron a la economía nacional 9 mil 145 millones de dólares por esa vía, mientras el déficit del intercambio comercial y de servicios de México con el exterior fue de 7 mil 993 millones de dólares. Eso quiere decir que al país le quedó un saldo favorable de mil 152 millones de dólares, que se utilizaron para reforzar las reservas internacionales del Banco de México.
Desde el punto de vista de BBVA Bancomer ha sido manifiesta la "aversión" de los inversionistas internacionales hacia los mercados de América Latina porque no se encuentra la suficiente estabilidad para refugiar sus capitales en la región.
La falta de confianza se deriva de las débiles perspectivas de recuperación de la economía mundial y en particular la de Estados Unidos; el temor de un nuevo conflicto en Medio Oriente y la incertidumbre generada por los comicios en Brasil.
Para el caso concreto de México, el grupo financiero señaló factores como la reciente amenaza de huelga en Petróleos Mexicanos y la desviación de la tasa de inflación respecto de la meta establecida por el Banco de México.
"La sensibilidad del riesgo de México ante cambios en Brasil ha aumentado en los meses recientes", además de que no se observan variaciones significativas en el entorno internacional, por lo que "prevemos que la volatilidad financiera persistirá durante las semanas siguientes".