ENTREVISTA /RODOLFO
STAVENHAGEN, RELATOR DE LA ONU
Sólo para los tecnócratas hay paz en Chiapas
LA SUPREMA CORTE ACTUO CON TECNICA, NO CON JUSTICIA
El sociólogo y antropólogo mexicano reflexiona
sobre la decisión de la Corte en torno de la Ley de Derechos y Cultura
Indígenas, el papel del presidente Fox en el conflicto chiapaneco
y la posibilidad de que se reanude el diálogo con el EZLN
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
En Chiapas persisten las tácticas de contrainsurgencia
y lo que los manuales del Ejército estadunidense llaman "guerra
de baja intensidad", pero que no lo es para las comunidades que padecen
violencia, asesinatos y expulsiones, afirma el relator de la Organización
de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos de los Pueblos Indios, Rodolfo
Stavenhagen.
Para el sociólogo y antropólogo mexicano,
la reciente determinación de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN), que declaró improcedentes las controversias
constitucionales contra la Ley de Derechos y Cultura Indígenas,
es un "triste resultado, porque la Corte actuó en estricta técnica
jurídica pero no en justicia".
Respecto de los señalamientos del gobierno foxista
de que en Chiapas hay paz, el relator expresa que "los tecnócratas
y los secretarios de Estado que manejan las finanzas lo ven así,
pero para los pobladores que viven en la zozobra, en la represión,
en la discriminación y con la violencia cotidiana es distinto".
En
entrevista, Stavenhagen considera que después de la resolución
de la SCJN se puede insistir en transitar otros caminos; uno es insistir
en el diálogo y otro que la sociedad mexicana sea respetuosa y reconozca
en las leyes la decisión de los pueblos indios de construir sus
autono-mías municipales.
-¿Cuál es su opinión sobre la decisión
de la SCJN de declararse incompetente para resolver las controversias contra
la ley indígena?
-La Corte actuó en estricta técnica jurídica
y eso no se le puede echar en cara, pero no actuó con justicia.
Es un golpe muy fuerte para quienes esperaban que con un fallo más
favorable se habría facilitado la reapertura de la negociación
y de una solución política al conflicto. Ahora esto se hace
más difícil.
-¿Se equivocó la SCJN?
-Desde el punto de vista jurídico no me siento
competente para opinar. La Corte decidió que no procedía
que interviniera en un acto del Legislativo erigido en Constituyente. Es
un argumento jurídico de peso. Pero no es un argumento que realmente
acepte la controversia que plantean tantos municipios indígenas
y organizaciones de pueblos indios, que con clara, justa y legítima
razón se sentían defraudados con la reforma constitucional
del año pasado y que esperaban encontrar eco en la Corte. Infelizmente
no lo encontraron.
-¿Cuál es el panorama para Chiapas tras
esta resolución?
-Es difícil decirlo. Hay que esperar a que se haga
un análisis objetivo, de las posibilidades que hay de una actuación
dentro de la ley, de una acción política a diferentes niveles,
así como de una acción social en favor de la paz, de la reconciliación
y, sobre todo, de la solución de los graves problemas que condujeron
al levantamiento zapatista.
"Hay problemas acumulados desde siglos que explotaron
hace ocho años y que hasta ahora no han encontrado solución
en las acciones del Ejecutivo. Me refiero a los años priístas,
pero también a los primeros dos años de la administración
de Fox. Los indígenas tampoco han encontrado acciones del Legislativo,
como vimos en una reforma constitucional trunca que no satisface y tampoco
en el Poder Judicial, por la decisión de la Corte.
"Lo que falta en este país es diálogo. Lo
que hay son denuncias, toda clase de acusaciones entre partidos, pero los
adversarios políticos y las personas que tienen diferentes posturas
sobre los grandes problemas nacionales pocas veces dialogan entre sí
con respeto, tratando de entender al otro y buscando consensos para salir
del atolladero."
-Sin embargo, la posibilidad de diálogo entre gobierno
y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) está
cerrada
-Ahora está cerrada, pero tampoco el resto de la
sociedad está dialogando. Es importante para todos crear espacios
de diálogo entre mexicanos que tenemos puntos de vista diferentes,
en todos los niveles de la sociedad, del sistema político y de las
instituciones. Si esto se logra, tarde o temprano tanto el gobierno como
el EZLN van a tomar parte en el diálogo.
-¿Será necesaria una nueva reforma legislativa?
-Sí, pero en la actual Legislatura eso no se va
a dar, tal vez después de las elecciones del año próximo
se den las condiciones. Creo que los diferentes candidatos y los partidos
contendientes en las elecciones, tanto en el ámbito nacional como
en el estatal, deben claramente decir cuál es su postura respecto
de los problemas de los derechos humanos de los pueblos indios.
"La sociedad civil y las organizaciones de los pueblos
indios deben llamar a cuentas a los representantes políticos en
las legislaturas, tanto estatales como en el Congreso de la Unión,
y exigir a candidatos y partidos que tengan una postura clara que luego
se pueda plantear como objetivo de política, de legislación,
como meta a alcanzar. Eso, hasta ahora, no se ha dado.
-El Legislativo ya manifestó claramente su postura
con la ley que aprobó.
-Por desgracia así es la política. A veces
hay un paso adelante y dos pasos atrás. Pero como han dicho algunas
organizaciones indígenas y la pastoral social de los obispos, éste
es un proceso largo. La problemática de la que estamos hablando
ni termina ni comienza con la decisión de la Corte. Esto es un paso
más, ahora hay que ver qué estrategias políticas,
qué mecanismos institucionales, qué movimientos sociales
habrá para llevar adelante esta gran causa que es la de la defensa
de los derechos humanos de los pueblos indios. Infelizmente los tres poderes
de la nación les han fallado. Pero hay que seguir luchando.
-¿Cree que después de esta resolución
lo que se avecina en Chiapas es más violencia?
-Hay situaciones violentas y previolentas, hay conflictos
y tensiones sociales en muchas partes, no sólo en Chiapas, pero
también hay señales que uno puede calificar de positivas,
como es la detención de algunos miembros del grupo paramilitar (Paz
y Justicia).
"Por otra parte, muchas organizaciones indígenas
han anunciado que van a seguir construyendo sus autonomías. Es muy
importante que la sociedad responda positivamente a esa demanda y que las
instituciones, las leyes y los poderes públicos sean respetuosos
de esos esfuerzos; no sólo eso, sino que den los medios posibles
para que quienes deseen crear sus autonomías lo hagan.
"No todo se resuelve en el ámbito constitucional.
Lo que pasa es que desde la ley Cocopa y los acuerdos de San Andrés,
se le apostó mucho a una reforma constitucional y se olvidó
todo lo demás. Ahora la reforma no salió y las controversias
salieron negativas, pero hay otros niveles en los que se pueden hacer cosas.
-También queda la alternativa de las denuncias
ante los organismos internacionales
-El camino internacional siempre está abierto en
materia de defensa de los derechos humanos, pero esto no va a cambiar en
nada la situación. Hay varias posibilidades, como la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo, que ha sido ratificado por México. Sin
embargo, son procesos largos, complicados y ninguna resolución de
estas instancias internacionales es jurídicamente vinculatoria,
salvo una decisión de la Corte Interamericana.
-El presidente Vicente Fox plantea que hay paz en Chiapas,
que hay conflictos aislados.
-Cada quien ve el mundo según le va en la feria.
Seguramente desde la perspectiva de la Presidencia esos conflictos a escala
local, esas tensiones, esos problemas no resueltos no le modifican mucho
el panorama que le presentan sus tecnócratas y los secretarios de
Estado que manejan las finanzas. Pero para la gente que vive cotidianamente
en la zozobra, en la pobreza y en la insalubridad, con el caciquismo, la
represión, la discriminación y la violencia cotidiana, con
grupos paramilitares y el hostigamiento de las fuerzas armadas en los pueblos,
el panorama es distinto. Ojalá en los próximos meses el jefe
del Ejecutivo tome conciencia de eso y realmente se dedique a enfrentar
la problemática.
-El relator de la ONU para desplazados internos señaló
que no hay guerra, pero tampoco paz.
-Efectivamente, ni guerra declarada, pero sí tácticas
de contrainsurgencia permanente y lo que llaman guerra de baja intensidad
en los manuales del Ejército estadunidense. Pero para la gente,
localmente, no es de tan baja intensidad cuando hay violencia, asesinatos,
tiro-teos, heridos, cuando hay expulsiones y desplazados internos. Entonces
no se puede hablar de baja intensidad.