Advierte sobre el crecimiento de la tensión
social con "un alto potencial de violencia"
Propone la Cocopa nueva reforma indígena con
observaciones del EZLN
El estancamiento del diálogo multiplica los problemas
en las comunidades, afirma
ROBERTO GARDUÑO
La Comisión de Concordia y Pacificación
(Cocopa) elaboró una iniciativa para la paz y la justicia en Chiapas
en la que propone "integrar y suscribir" una nueva propuesta de reforma
constitucional que recogería las observaciones del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), organizaciones indígenas
e integrantes de la comisión legislativa. El documento advierte
sobre el crecimiento de la tensión social con "un alto potencial
de violencia".
Asimismo señala que el estancamiento del diálogo
por un tiempo tan prolongado multiplica los conflictos en las comunidades
indígenas. La Cocopa comenzó a elaborar y a consensuar el
contenido de una iniciativa para la reconciliación. En ella se establece
la necesaria intervención del gobierno federal y el apoyo a programas
especiales de desarrollo para solucionar los problemas inmediatos de los
habitantes del sureste. Otro punto de la iniciativa considera la reinstalación
de la Comisión de Seguimiento y Verificación, creada a raíz
de los Acuerdos de San Andrés.
La respuesta institucional
Las
acciones incluidas en el proyecto serían avaladas por iglesias,
intelectuales y académicos simpatizantes del zapatismo. La iniciativa
señala que "sería posible, en un momento dado, suscribir
todos un pacto que describa con toda precisión los programas y compromisos
que todos asumiríamos".
Entre los promotores del do-cumento se encuentra el senador
priísta Carlos Rojas y los diputados Emilio Ulloa, del PRD, y Félix
Castellanos, del PT. Desde hace dos meses se ha dado una serie de encuentros
entre los integrantes de la Cocopa y actores relacionados con el conflicto.
La iniciativa considera la respuesta institucional al
conflicto en Chiapas de insuficiente porque no ha creado condiciones adecuadas
para recuperar el diálogo ni el establecimiento de un nuevo orden
público basado en la tolerancia, el respeto y la justicia.
Desde la suspensión del diálogo y ante el
silencio del EZLN, "las autoridades han dejado de lado el conflicto y se
percibe poco interés tanto a nacional como internacional para retomar
la iniciativa política y tratar de avanzar en la solución
pacífica del conflicto". A esto se suma el desbordamiento de los
conflictos en distintas regiones indígenas en Chiapas y en otras
entidades.
Ante ese escenario, la Cocopa manifiesta que si el silencio
y alejamiento son condiciones predominantes, ahora quizá "sea un
buen marco para tratar de construir, sin protagonismos, con modestia y
discreción, nuevos caminos que permitan retomar el diálogo
y avanzar en las demandas indígenas que ayuden a transformar efectivamente
la realidad económica, social y política de las comunidades,
y coadyuve a recuperar la convivencia social y pacífica. Lo peor
que puede pasar es no hacer nada y esperar". La nueva estrategia plantea
la participación del Poder Legislativo, de organizaciones sociales
y del Ejecutivo federal.
"La Cocopa -se plantea en primer término- integraría
y suscribiría una nueva propuesta de reforma constitucional que
reconociera los avances alcanzados en la reforma aprobada y avanzara en
aquellos temas que quedaron pendientes. En especial se recogerían
las observaciones que han realizado el EZLN y sus grupos afines, los integrantes
de la Cocopa y otras organizaciones indígenas o de la sociedad civil."
La comisión legislativa se compromete a brindar
apoyo al congreso del estado de Chiapas y al gobierno de la entidad para
conformar un grupo especial encargado de formular iniciativas de ley en
torno a los siguientes temas:
Ley de amnistía. Permitiría la liberación
de indígenas chiapanecos que hayan cometido delitos menores o que
hayan sido víctimas de procesos amañados o de una inadecuada
defensa, así como aquellos privados de su libertad por motivos políticos
o por reivindicaciones sociales.
Ley para el desarrollo social. Garantizaría
la continuidad constitucional de los programas; un presupuesto creciente,
del cual se asegure transparencia para terminar con suspicacias políticas
o partidistas en la aplicación de programas sociales.
Ley para la protección y desarrollo de las culturas
indígenas. Se promoverían acciones concretas para impulsar
el desarrollo de las culturas indígenas con el propósito
de lograr mayor comprensión por parte de la población mestiza,
así como para coadyuvar en la transmisión de los conocimientos,
usos y costumbres indígenas que son características de su
identidad.
Ley para proteger el medio ambiente y la biodiversidad.
Se reconocería y se regularía el derecho de las comunidades
para cuidar su entorno ecológico y se garantizaría su primicia
en el uso y aprovechamiento de los recursos naturales disponibles.
Ley orgánica municipal. Se revisaría
la integración actual de la autoridad de los municipios para garantizar
el ejercicio de autonomía por parte de las comunidades indígenas.
Por otro lado, al gobierno federal le correspondería
desarrollar cuatro acciones básicas para incidir favorablemente
en un probable reinicio del diálogo suspendido.
El gobierno federal, en coordinación con el estatal,
establecería un programa especial para el desarrollo productivo
y comercial de la caficultura chiapaneca, particularmente en las zonas
indígenas.
Asimismo se atendería el problema de las tarifas
eléctricas en la entidad; se otorgarían recursos y apoyos
que permitan una resolución negociada y consensuada al problema
de la tenencia de la tierra en los Montes Azules; se establecerían
nuevos programas de desarrollo social y productivo para reactivar la economía
local.
Una vez conseguido el consenso y apoyo de los actores
involucrados en las negociaciones interrumpidas, la Cocopa sugiere que
"se debe valorar el mejor momento, en el marco de esta iniciativa, para
convocar nuevamente a las partes a reiniciar el diálogo".