Julio Hernández López

De amigos, enemigos y todo lo contrario

PRI y PRD reviven el caso de los financiadores incómodos

Fox se lanza contra flojeras populares y unilateralismo de EU

CUAN REVUELTAS, contradictorias e incomprensibles andan las aguas políticas nacionales e internacionales. Los partidos revolucionarios (el Institucional y el de la variante "Democrática") se fueron ayer nuevamente contra el talón de Vicente: sus amigos financiadores. Desde la denuncia penal, que implica al mismísimo Presidente de la República, hasta acuerdos comunes en busca de presionar al político de las botas para que informe lo que en su momento hicieron para llevarlo a Los Pinos sus polémicas amistades conseguidoras de dinero.

HACHAS GUERRERAS desenterradas luego de un minúsculo receso petrolizado. Acaso el PRD desmarcándose de negociaciones como la hecha para integrar la Sección Instructora legislativa que se encargará de los desafueros, y que estuviera quedando mediatizada por los acuerdos famosos de aquel domingo de impunidades concertadas en la Torre de Pemex. Acaso los priístas reaccionando de inmediato contra la versión de que el gobierno federal pretende enderezar sus cañones de falsa lucha contra la corrupción hacia el mismísimo Francisco Labastida, en una jugada que buscaría dejar al PRI en las peores condiciones posibles rumbo al peleadísimo 2003. PRI y PRD, por lo pronto, metidos en la misma trinchera; Pablo Gómez y Miguel Angel Yunes disparando contra el mismo adversario.

EL PRESIDENTE FOX, mientras tanto, sigue peleando contra el pueblo flojo, que se la pasa sentadote (no abajo de un nopal, pero sí del paso de un huracán) esperando que papá gobierno le arregle sus problemas. Lo había dicho en Campeche ("Aquí no se vale quedarse sentado en casa, esperando a ver cuándo el presidente municipal me trae mi despensa, o cuándo el gobernador me trae mis láminas, o cuándo el gobierno federal hace tal cosa. ¡Eso no se vale!") y lo repitió ayer en el Distrito Federal ("sería muy injusto que sigamos en la idea de sentarnos en casa a esperar qué me va a dar el gobierno. Me tocó ver en Yucatán o en Campeche algunas comunidades que todavía traen ese viejo espíritu. Están ahí, con el problemón de la casa caída, de la inundación, y ahí están esperando a ver qué les trae el gobierno"). Adaptaciones sureñas del estilo regañón, amargo, desesperanzado, tardíamente desmitificador, que ha ensayado en los domingos recientes en el rancho guanajuatense de San Cristóbal. Pueblo necio que cree en caudillos, en promesas de campaña, en mesías sexenales, en cambios políticos profundos, en transiciones democráticas...

OTRO MOMENTO BILIAR de ayer se produjo cuando Fox proclamó, cual si su palabra por sí misma tuviera efectos de sentencia judicial irrevocable o de dogma de fe: "Además, nunca miento yo, siempre hablo con la verdad, que quede bien claro". Respondía así el Presidente a quienes creen que sus cifras sobre creación de empleos crecen como nariz de madera. Según eso, en lo que va del año se han abierto 300 mil plazas laborales, pero, como lo han publicado distintos analistas económicos una y otra vez (Carlos Fernández-Vega, de manera abundante y contundente, en México S.A.), el ciudadano Presidente de México está mal informado, le hacen mal las cuentas para sus discursos o, a sabiendas de sus equívocos, insiste en creer que una mentira, repetida mil veces, puede convertirse en verdad. Lo cierto es que Fox seguía ayer aferrado a sus cifras alegres y, cuando un reportero le preguntó si tales números no eran demasiado contentos y saltarines, el mandatario reviró: "No son cifras alegres. Están probadas en el Seguro Social, son dadas de alta en el Seguro Social", y añadió allí el certificado de infalibilidad que él mismo se otorga para sus palabras: "nunca miento yo, siempre hablo con la verdad, que quede bien claro".

MENTIROSO, EN TODO caso, el gobierno de Estados Unidos, que ha acusado al mexicano de incumplir el tratado internacional para la distribución de aguas fronterizas de los ríos Bravo y Colorado. Luego de que el vocero del Departamento de Estado hubiese urgido el pasado miércoles a México para que pague sus adeudos de líquido de manera rápida y eficiente, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Enrique Berruga, dijo que tal interpretación es falsa y que no estamos incumpliendo el tal tratado, aunque nos estemos tardando un poco en pagar. En tanto, en Texas crece la presión para que Estados Unidos desate contra México una guerra de los pasteles de agua. Según eso, agricultores texanos han perdido aproximadamente 2 mil millones de dólares. Una primera medida unilateral propuesta a Washington consiste en evitar que los excedentes de agua de los citados ríos sean derivados hacia tierras mexicanas, dejándolas a sus puras pistolas en Estados Unidos.

POR ESOS U OTROS contratiempos acuíferos, el presidente Fox ha asumido una inusual postura de gallardía (que es de esperarse no sea simple moneda de cambio) respecto a las urgencias belicistas de George W. Bush. México no tiene en este momento "elementos probatorios" para fijar una postura contra Irak, pero, aún más: la decisión del otro presidente Marlboro de ir contra Saddam Hussein, digan lo que digan las Naciones Unidas, "no cuenta", pues "lo que cuenta es lo que se decida en el seno de la ONU", ya que "el camino no puede ser unilateral; estamos por la vía de la ONU para que las cosas se decidan a través del Consejo de Seguridad, donde México participa directamente".

PERO, COMO BIEN sabe el lector, hay asuntos más interesantes, como la boda de Vicentillo, que será pagada con dinero público (ya se ha dicho que peores excesos ha habido en la casa presidencial, como las fiestas de los López Portillo y de los hijos de Zedillo, por ejemplo, o como el patético caso del primer cumpleaños que con su padre muerto pasó el hijo de Luis Donaldo Colosio, a quien Carlos Salinas de Gortari organizó una fiesta infantil en Los Pinos, a la que llevó animales del zoológico de Chapultepec para tratar de alegrarlo); o las tristes historias del pobre empresario rico al que le gritan ratero y le lanzan jitomates, aunque siempre sí le vayan a cobrar una histórica fianza multimillonaria (o sea que se ha vuelto a tensar la liga entre Robertico y Vicentico); o las próximas giras del gobernador Arturo Montiel a Europa y Sudamérica, o, todavía mejor... que ha terminado esta semana y es hora de desear a los lectores un feliz descanso, para rencontrarnos aquí el lunes venidero.