Lo más probable es que haya pronto arreglo en la paraestatal, señala la consultora
Prevé Bursamétrica tres salidas al conflicto político-laboral
ANTONIO CASTELLANOS
El emplazamiento de huelga a Pemex y su complicación por el caso Pemexgate, así como los factores externos, han sido percibidos como riesgo creciente que genera presiones en los mercados locales e incertidumbre sobre los aspectos estructurales y sobre el presupuesto del año entrante, que será recortado en por lo menos 44 mil millones de pesos.
La consultora Bursamétrica plantea tres escenarios posibles al conflicto político y laboral de Pemex. El primero con una mayor posibilidad de ocurrencia (45 por ciento) es el de una solución dentro del plazo, de un incremento salarial que sería percibido como elevado por los agentes económicos, con una repercusión en el presupuesto del gobierno federal para 2003, así como en las negociaciones salariales y por tanto en el nivel de inflación.
El segundo escenario con menor probabilidad es el de otra prórroga por 30 días que seguiría siendo factor de incertidumbre, y que sólo pospone el problema y complicaría la agenda legislativa para el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos, así como para la reforma energética.
El tercer escenario, con menor probabilidad de ocurrencia, es el estallamiento de la huelga, la cual si bien no duraría más de 15 días, podría causar un impacto político sumamente desfavorable para el corporativismo sindical y para el PRI.
El presupuesto de egresos para 2003 será recortado en 44 mil millones pesos, según adelantó Bursamétrica. Sostuvo que las negociaciones se complicarán cuando llegue el documento al Congreso de la Unión. Se proyecta una inflación de 3.75 por ciento y disminuir aún más los subsidios de la energía eléctrica. El Pemexgate se mantendrá como serio problema.
En las primeras horas de este año los diputados aprobaron un ingreso de un billón 410 mil millones 654 mil pesos. El paquete fiscal incluyó un incremento de 50 mil millones de pesos que se ha complicado recaudar, especialmente mediante el impuesto a bienes y servicios suntuarios.
La reducción en el presupuesto, según los analistas de la consultora, obedece a una expectativa de caída en los ingresos públicos. De acuerdo con el análisis distribuido entre inversionistas nacionales y extranjeros, los eventos políticos tienen cada vez mayor peso en el deterioro de las expectativas económicas y en los mercados financieros.
En relación con la inflación, el análisis estima una inflación de 0.40 por ciento para septiembre. Si las presiones en el tipo de cambio continúan y se mantiene permanentemente el tipo de cambio por arriba de los 10.20 pesos por dólar, se tendrán que revisar al alza los pronósticos de inflación para el cierre del año y para el ejercicio entrante.