Incluye cintas de Agnés Varda y Artus de Penguern

Siete filmes en el sexto Tour de cine francés en México

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El Tour de cine francés en México comienza mañana su sexta versión, en la que se proyectarán siete filmes de reciente factura para difundir en el país una visión de lo que sucede dentro de la cinematografía gala desde la comedia y el thriller romántico hasta el drama sicológico. El tour se inicia en el Distrito Federal y después será presentado en unas 40 plazas del interior, en lo que resta de este año y principios de 2003.

Las películas del programa son Todos contra Gregorio (Grégoire Moulin contre l'humanité), de Artus de Penguern; Betty Fisher y otras historias (Betty Fisher et autres histoires), de Claude Miller; Reinas por un día (Reines d'un jour), de Marion Vernoux, y Quién sabe... (Va savoir...), de Jacques Rivette. Completan la lista Lee mis labios (Sur mes lèvres), de Jacques Audiard; El ensayo (La répétition), de Catherine Corsini y Los cosechadores y yo (Les glaneurs et la glaneuse), documental de Agnès Varda realizado con una cámara digital, que le permitió ''hacer cosas más personales, como si escribiera un diario".

Varda (Bruselas, 1928) manifestó en conferencia de prensa que eligió trabajar con una cámara pequeña para acercarse a los cosechadores, y explicó: ''Cada cinco o diez años hago un largometraje documental porque éstos y las películas con función didáctica no son inútiles". Son los cosechadores los que con sus actos y palabras hacen una reflexión sobre la globalización y sus consecuencias como la producción mal distribuida, el consumo excesivo y los desperdicios que se generan".

La realizadora, uno de los exponentes de la nueva ola francesa, subrayó: ''No tengo nostalgia por esa corriente. Me encantó, pero no me considero una sobreviviente sino una cineasta".

Respecto de la situación del cine francés el director, actor y guionista Artus de Penguern indicó que existe una tendencia a imitar al cine estadunidense con filmes caros y llenos de efectos especiales, como Pacto de lobos y Los ríos de color púrpura, mientras los que no quieren hacer cintas así tienen dificultades. Varda, a su vez, precisó que si bien eso es cierto, lo importante no es competir con Estados Unidos, sino ''existir como cine francés".