Concluyó su tarea sobre el plebiscito; todo quedó como en el principio
Deja el IEDF a legisladores la decisión sobre el segundo piso
Al presentar su informe final, consejeros seguían divididos sobre los resultados del ejercicio
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
El Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) cerró anoche el capítulo del plebiscito sobre la construcción del segundo nivel vial en Viaducto y Periférico, al dar a conocer las cifras finales, ya corregidas tras el error de contar como votos las boletas no utilizadas. Acudieron a las urnas 420 mil 522 mil personas, 6.6 por ciento del padrón.
Mientras para algunos consejeros electorales la consulta en realidad significó "un ejercicio de no participación ciudadana" y ejemplo de "una democracia de las minorías", para otros se trató de sufragios "de carne y hueso" que deben valorarse en la democracia capitalina.
Con la votación obtenida, el Consejo General acordó que el plebiscito no obliga al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, a acatar los sufragios mayoritarios, de 274 mil 606 personas (65.3 por ciento) que se expresaron a favor de construir segundos pisos en dichas vías rápidas, contra 142 mil que se opusieron (33.8 por ciento); la consulta quedó lejos del mínimo de participación, que era de 2 millones 200 mil ciudadanos. En suma, recapituló el consejero Eduardo Huchim, la Asamblea Legislativa será "la que tenga la última palabra en este asunto", con la aprobación o no de recursos presupuestales en 2003.
El tema regresa al punto de origen: no hay nada decidido, luego de que hace 10 meses, el 5 de diciembre del año pasado, López Obrador anunció la realización de la obra para mejorar el tránsito en Periférico y Viaducto. En diferentes intervenciones durante la sesión de anoche, los consejeros se defendieron de los representantes partidistas que hicieron cuestionamientos por la falsa expectativa -debido a un mal conteo- que se creó al anunciar apenas unas horas después de cerradas las urnas que la cifra de votantes podía aproximarse a los 800 mil participantes.
El presidente consejero, Javier Santiago Castillo, atajó al representante del PRI, José Luis Domínguez, quien empezaba a reclamar también la "falta de claridad" del consejo, que en un voto dividido, de cuatro a tres, decidió el pasado lunes no presentar una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia capitalina por la supuesta intervención de policías de Seguridad Pública en la jornada plebiscitaria. "Ese tema ya se vio en la sesión anterior", cortó Santiago la intervención. Las fallas en la contabilidad de votos se registraron en 38 de los 40 distritos, en 391 actas, 6 por ciento del total. Los representantes de los partidos cuestionaron qué ocurriría si los errores se dieran en una elección constitucional.
Los consejeros subrayaron que cada uno de los pasos de la consulta se siguieron sin problema, razón por la cual pidieron un reconocimiento a los participantes, entre ellos los más de 18 mil funcionarios electorales. El consejero Rubén Lara dijo que sólo tres casillas, de más de 6 mil, no se instalaron.
Los consejeros Leonardo Valdés y Rodrigo Morales dijeron que los votos son "de ciudadanos honorables -yo soy uno de ellos-", y que se trata de "cifras reales, votos de carne y hueso". La participación esperada de la consejera Rosa María Mirón Lince, como responsable de la Comisión de Capacitación del IEDF, se dio más de dos horas después de iniciada la sesión. Habló de "obstáculos" como la falta de presupuesto, que llevó a un "desencuentro" con el GDF; "si hubiéramos contado con los 122 millones de pesos" hubiera sido otro el camino y no tan accidentado, dijo, pero "no fue un éxito ni un fracaso total".
El tema de los segundos pisos, agregó, no atrajo el interés de los ciudadanos.
El representante del PAN, Ramón Macías, pidió respuestas precisas sobre la actitud de los consejeros y el riesgo, para 2003, de tener posiciones "intransigentes" e "imposiciones" entre los consejeros. Sin embargo, abandonó la sesión luego de descalificar al PRD y al GDF.