La Casa Blanca solicitará al Congreso
permiso para adiestrar a 10 mil opositores iraquíes
Exigen demócratas a Bush se disculpe por explotar
políticamente la crisis con Bagdad
El capital de simpatía generado tras los atentados,
"dilapidado" por el presidente, acusa Al Gore
Insiste el gobierno estadunidense en vincular a Hussein
con la red Al Qaeda de Osama Bin Laden
AFP, REUTERS, DPA Y PL
Washington, 25 de septiembre. El líder de
la mayoría demócrata del Senado, Tom Daschle, exigió
hoy al presidente George W. Bush que se disculpe por explotar con fines
políticos la crisis de Irak, luego que el mandatario sugiriera que
los senadores demócratas no se interesan por la seguridad de Estados
Unidos.
"Esto es escandaloso -dijo Das-chle, sin esconder su enojo,
en el hemiciclo del Senado-. Bush debe disculparse con el senador Daniel
Inouye y con cada veterano demócrata en el Senado que peleó
en ca-da guerra. Debe disculparse con el pueblo estadunidense".
El senador Inouye, de Hawai, es un veterano de la Segunda
Guerra Mundial, que perdió ambos brazos en el campo de batalla.
Daschle reaccionó de esta manera a comentarios
atribuidos a funcionarios de la Casa Blanca, el jefe de gabinete Andrew
Card, el vicepresidente Dick Cheney y, finalmente, Bush, quien dijo, citado
por el diario The Washington Post, que "el Senado controlado por
los demócratas no está interesado en la seguridad del pueblo
estadunidense".
El par republicano de Daschle, el líder de la minoría
de la Cámara alta, Tren Lott, respondió preguntando: "¿Quién
es el enemigo? ¿El presidente de Estados Unidos o Saddam Hussein?"
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, contestó
horas después que el propósito de Bush -ex-presado el lunes
en un discurso en Trenton, Nueva Jersey- no apuntaba directamente a los
demócratas, sino que se refería al debate sobre la creación
de un superministerio de seguridad interior, y no a Irak.
Bush, por su lado, comentó que la seguridad nacional
"es una preocupación legítima", por eso "puedes tratar de
politizarla, lo veo co-mo mi obligación para proteger al pueblo
estadunidense".
Los congresistas del Partido De-mócrata acusan
a Bush de utilizar el tema de Irak en la campaña para las legislativas
de noviembre.
Pese a todo, los demócratas no parecen presentar
resistencia a los planes belicistas de Bush. Así, el propio Daschle
se comprometió la semana pasada a pactar con la Casa Blanca la resolución
exigida por Bush para emplear la fuerza con Irak, considerada un "cheque
en blanco" en favor del presidente.
No lo ven ni lo oyen
En las filas demócratas, el ex vicepresidente Al
Gore se atrevió a criticar públicamente la política
de Bush hacia Irak, pero su iniciativa tuvo una acogida diversa en el seno
de su propio partido.
Gore afirmó el lunes que la política de
Bush pone en riesgo la ca-pacidad estadunidense de "ganar la guerra contra
el terrorismo", puesto que una acción unilateral contra Irak puede
afectar la cooperación internacional.
El capital internacional de simpatía que se generó
tras los atentados del 11 de septiembre ha sido "dilapidado y remplazado
por una gran ansiedad en todo el mundo", añadió Gore, quien
además alertó contra un otorgamiento de carta blanca
del Congreso al mandatario respecto a Irak, pues "eso crearía un
precedente para acciones preventivas sin importar dónde ni cuándo".
Las declaraciones no fueron comentadas por la Casa Blanca,
mientras los republicanos denunciaron que los comentarios de Gore "son
políticos", con miras a las presidenciales de 2004.
Algunos demócratas estiman que Gore dijo en voz
alta lo que algunos piensan, aunque otros afirmaron que podría llevar
a los votantes a considerar a los demócratas "co-mo un partido contra
la guerra".
A todo esto, la Casa Blanca y el Senado de Estados Unidos
seguían enfrentados este miércoles debido a una enmienda
votada la víspera por el Senado limitando los poderes de la presidencia
en materia de licenciamiento de los funcionarios del futuro Departamento
de Seguridad Interior.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló:
"Según esta enmienda los poderes discrecionales del presidente le
serían retirados", e indicó que es por eso que la Casa Blanca
presentará un veto si el texto definitivo del proyecto de ley aceptaba
la enmienda, propuesta por el senador republicano Lincoln Chaffe y los
demócratas Ben Nelson y John Breaux.
El proyecto, según Fleischer "da-ría menos
flexibilidad y autoridad al presidente" para manejar al personal del Departamento
de Seguridad Interior, y por eso "si el texto llega al escritorio del presidente,
él opondrá su veto".
Riesgos diferentes, pero iguales
Entre tanto, Estados Unidos insistió hoy en vincular
al régimen de Saddam Hussein con la red fundamentalista islámica
Al Qaeda, al tiempo que ofreció entrenar a miles de opositores iraquíes
para ayudar a las fuerzas estadunidenses en una eventual invasión
a Irak.
Ese país árabe y Al Qaeda "re-presentan
riesgos", afirmó Bush. "La diferencia es que Al Qaeda quiere derrocar
gobiernos mientras que Saddam Hussein es el dictador de un gobierno (...)
El peligro es que Al Qaeda se transforme en un apéndice de la locura
de Saddam, de su odio (...) Hay que ocuparse de ambos", añadió.
La administración Bush ha intentado vincular a
Hussein con Al Qaeda, pese a que fuentes de inteligencia estadunidense
no han po-dido hallar ninguna relación entre los ataques del 11
de septiembre y el gobierno iraquí.
De todos modos, desde Varsovia, el secretario de Defensa,
Donald Rumsfeld, aseguró que Washington tiene pruebas que vinculan
directamente a Al Qaeda con Hussein, pero no las dio a conocer.
Por otro lado, el diario Los Angeles Times dijo
este miércoles que Bush pedirá al Congreso autorización
para dar entrenamiento militar a unos 10 mil opositores iraquíes.
Sin embargo, una fuente estadunidense citada por Reuters
sostuvo que la mayoría de los opositores serán entrenados
como traductores o miembros de la policía militar.
"Hemos estado pensando en có-mo expandir el entrenamiento
y cóWo usar este dinero y utilizarlo más efectivamente, y
esto es lo que estamos haciendo ahora", confirmó el portavoz del
Departamento de Estado, Richard Boucher, quien subrayó que una ley
de 1998 autoriza a disponer de hasta 98 millones de dólares para
apoyar a las fuerzas opositoras iraquíes.
Un millón de dólares fueron ya utilizados
en entrenar a unos 140 opositores iraquíes.
A escala internacional, entre tanto, Rusia rechazó
el "furor de propaganda" en torno al informe británico según
el cual Irak está "listo" para lanzar un ataque con armas de exterminio
masivo en 45 minutos.
La cancillería francesa, a su vez, dijo haber "tomado
nota" del informe, en tanto que la Agencia Internacional de Energía
Atómica, que depende de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), puso en entredicho que Irak haya podido comprar uranio en Africa
para tratar de fabricar una bomba nuclear, como sugiere Blair.
Hussein rechazó hoy de nuevo el informe británico,
porque "está lleno de propaganda falsa que no cuenta con evidencia
material", dijo un comunicado tras una reunión de gabinete presidida
por el mandatario, quien además pidió a Estados Unidos que
obligue también a Israel a cumplir las resoluciones del Consejo
de Seguridad de la ONU.
Por lo pronto, según el diario francés Le
Monde, la guerra contra Irak ya comenzó, porque aviones estadunidenses
y británicos vienen bombardeando desde hace un mes centros de mando
y comunicación del ejército iraquí en el norte y sur
del país, las zonas de exclusión que instauró unilateralmente,
lo cual es una estrategia de "desgaste" antes de una intervención
militar directa.
Precisamente este jueves aviones estadunidenses y británicos
atacaron con bombas guiadas instalaciones de la defensa aérea iraquí
en la llamada "zona de esclusión sur", reportó el comando
central de Estados Unidos.