El titular de la Semarnat presentó un catálogo de buenas intenciones en San Lázaro

Diputados reprochan a Lichtinger la falta de acciones para frenar el deterioro ambiental

ANGELICA ENCISO Y ROBERTO GARDUÑO

Promesas, esperanzas y proyectos fue lo que el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Lichtinger, presentó ayer durante su comparecencia en la Cámara de Diputados. Los legisladores preguntaron cómo se ha ejercido el presupuesto, cuáles son los avances de programas y expusieron preocupaciones por temas como el agua y los transgénicos. La respuesta del funcionario siempre fue el anuncio de acciones que pronto estarán en marcha.

Lichtinger se presentó ante los diputados con un informe en el que justificó que todavía "estamos en una etapa de transición, una etapa de cambios", y que aún está en construcción una nueva política de Estado en materia de desarrollo sustentable. Después dio cifras de los avances, y en su mensaje final, tras escuchar los cuestionamientos que se le hicieron, terminó por decir que "coincidimos que lo que se ha hecho es insuficiente" y pidió aumento presupuestal.

Dijo que en México se destina apenas 0.25 por ciento del producto interno bruto (PIB) al medio ambiente y en naciones como Chile se aplica 0.5 por ciento, mientras en los países desarrollados 1 por ciento. "Los recursos no son suficientes, necesitamos más, porque los retos cada día serán más difíciles e importantes. Tenemos que trabajar juntos".

Entre los anuncios que hizo, destacó que pronto se emitirá una norma ambiental y de salud para acabar con la basura que representan las botellas de plástico (30 por ciento del total de los residuos sólidos y 50 por ciento de la que se encuentra en barrancas y ríos). Dijo que aunque la Cámara de Diputados aprobó una ley sobre residuos, la dependencia pretende modificarla para que sea más eficiente.

A preguntas sobre el tema del agua, Lichtinger dijo que es el pilar de los recursos naturales y que ha sido un avance la publicación en el Diario Oficial de la disponibilidad y distribución del recurso en el país, con el objetivo de regular su uso.

"A pesar de que el Congreso de la Unión ha exhortado al Poder Ejecutivo para que deje de entregar agua a Estados Unidos, en violación al Tratado de Aguas Internacionales de 1944, porque se han vulnerado derechos humanos de 14 mil 500 familias del bajo río Bravo, en Tamaulipas, a pesar de que se ha solicitado que se les indemnice, el Ejecutivo no ha hecho caso", le recriminó el priísta Librado Treviño.

La respuesta de Lichtinger fue que el tratado ha beneficiado a México, "si no se entrega el líquido de acuerdo con lo que se establece, Estados Unidos puede decir que México no cumple". Mencionó que para solucionar este problema se aplicarán inversiones en Delicias, Chihuahua, para tecnificar la infraestructura de riego y para que llegue agua a Tamaulipas.

El diputado perredista Donaldo Ortiz dijo que "la sobrexplotación de los recursos naturales sin restricción alguna, la depredación de la flora y de la fauna, solamente reflejan la ausencia de aplicación de medidas eficaces". Recordó que de acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el anterior decenio el país perdió en recursos naturales el equivalente a 10 por ciento del PIB.

Los legisladores hicieron un recuento de las pérdidas en biodiversidad, bosques, deterioro de los cuerpos de agua y la presencia de transgénicos en los cultivos de maíz de las sierras de Oaxaca y Puebla.

"En su exposición no encontramos ni una sola acción, ni mucho menos un programa destinado a detener y revertir el proceso de contaminación transgénica del maíz criollo y nativo mexicano", planteó Miguel Bortolini, del PRD.

"Se debe determinar la magnitud y la distribución de esta contaminación transgénica en todo el territorio nacional", añadió. Preguntó al secretario sobre las medidas que ha tomado la dependencia para resolver este caso y las razones de la falta de una iniciativa de esta dependencia sobre bioseguridad, además de una explicación de por qué hace unas semanas renunció el comité científico de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados.

Lichtinger respondió que está en elaboración una norma entre la Semarnat y la Secretaría de Agricultura para la importación, uso e introducción de los organismos modificados genéticamente. Aseguró que habrá prioridad en la protección de productos de los que México es centro de origen, como es el caso de maíz, jitomate y calabaza.

Sobre la ley de bioseguridad dijo que la dependencia apoya la propuesta de la Academia Mexicana de Ciencias. No explicó las razones de la renuncia del comité científico, y en réplica el legislador le manifestó su extrañeza por el hecho de que el PAN congeló en el Congreso la iniciativa de la ley de bioseguridad, y le aseguró que "detrás hay intereses creados, coaligados con Novartis, Monsanto, Savia, trasnacionales productoras de semillas".

Los panistas, por su parte, felicitaron a Lichtinger por el trabajo al frente de la dependencia, aunque soltaron una que otra interrogante acerca de la deforestación, la contaminación de ríos y el agotamiento del lago de Chapala.

El último legislador en intervenir, el priísta Raúl Efrén Sicilia, le dijo: "lo felicito por presentarse con las manos vacías. El año pasado hubo un subejercicio de 603 millones de pesos en la Comisión Nacional del Agua y a pesar de eso este año se aprobaron alrededor de 13 mil millones de pesos, mil 500 más que un año antes. ƑY qué hemos escuchado aquí, señor secretario? Puras promesas, esperanzas y proyectos, 'vamos a hacer'... ƑQué estamos haciendo?"