Recibió el Premio Donostia en el Festival
Internacional de Cine de San Sebastián
Algunas personas de Hollywood carecen de madurez para
asimilar galardones: Hopper
''De repente tenemos mucho dinero y podemos comer las
hamburguesas que queramos''
Por desgracia no he creado más, pero eso es problema
mío, señaló el actor y director
MERRY MAC MASTERS ENVIADA
San Sebastian, 23 de septiembre. Para Dennis Hopper,
quien la noche de este lunes recibió el Premio Donostia, las personas
de Hollywood son tan ''humanas" como las demás, pero tienen las
luces encima y todo sale en las noticias. La mayoría ''procedemos
de familias muy pobres. No teníamos nada y peleamos muy duro para
conseguir lo que poseemos. A veces, de repente, recibimos mucho. Tenemos
dinero, podemos comer todas las hamburguesas que queramos, entonces subimos
de peso. Nos retacan de premios, pero a veces carecemos de la madurez necesaria
para manejarlos.
''Luego,
uno se encuentra con los abogados y los que van a tomar tu dinero y cuidarte,
pero tampoco te ayudan mucho. Se limitan a verte destruir. En un principio
es maravilloso: 'Mira, bebe, ja, ja, ja, qué divertido'. Más
adelante ya no lo es. Al alcohol no le importa quién eres. A final
de cuentas atribuyo esta situación al cambio abrupto en el estilo
de vida, de ir de la pobreza a tener mucho dinero. Uno adquiere mucha popularidad.
Muchos no sabemos cómo sobrellevar esos problemas, entonces nos
refugiamos en las drogas, el alcohol, las mujeres, en ser ladrón.
Es algo muy triste."
Encarnar a Frank Sinatra, próximo papel
Hace 22 años Hopper vino con el director español
Bigas Luna al Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Víctima
en ocasiones del sistema de Hollywood, el actor y director aseguró:
''No soy la tragedia más grande que le haya pasado
a Hollywood. Tampoco pienso en mi vida como una tragedia. Por desgracia
no he creado más, pero mucho de eso es problema mío. No le
puedo echar la culpa a alguien más."
Hopper, quien dentro de tres semanas comenzará
a rodar una película en Australia en la que interpreta el papel
de Frank Sinatra, resumió su vida: ''Nací en Dodge City,
Kansas, en 1936. Cuando tenía 13 años nos mudamos a San Diego,
California, donde comencé a actuar en el teatro Old Globe. A los
18 años firmé un contrato con Warner Brothers. Mi primera
película importante fue Rebelde sin causa. Con James Dean
también filmé Gigante, luego él murió
y fue una tragedia para el mundo y para mí en lo personal. Quise
emularlo: el actor indicaba cómo debía interpretar la escena.
Eso me metió en muchos problemas. Me echaron de los estudios.''
Hopper volvió a nacer cuando hace 20 años
dejó alcohol y drogas. Después realizó Blue Velvet,
River's Edge, Whosers y Colors. ''He logrado sobrevivir
y tener una vida muy buena", afirmó.