El país, vulnerable por falta de normas en biodiversidad
Exige Greenpeace analizar la introducción de transgénicos
Greenpeace conminó a la sociedad mexicana a hacer de inmediato un diagnóstico sobre la introducción de cultivos alimentarios transgénicos (maíz, jitomate, canola, papa, soya y algodón), así como determinar la responsabilidad de empresas y autoridades relacionadas con el asunto.
El llamado se plasma en el libro denominado La vida en venta: transgénicos, patentes y biodiversidad, compilación sobre casos relacionados con el tema en América Latina, a cargo de la Fundación Heinrich Böll.
En el texto se denuncia la privatización de los recursos genéticos mediante patentes, la transformación de las relaciones entre el ser humano y la introducción de transgénicos en perjuicio de la diversidad biológica y la soberanía alimentaria.
Restricción e incremento
En el caso de México Greenpace acusa que el gobierno "actúe irresponsablemente", al no evaluar y vigilar las importaciones de maíz transgénico, "así como su movilización y destino final en el territorio".
Lamenta que, pese a la riqueza biológica del país, no exista una "regulación completa en bioseguridad, con lo cual la nación queda en posición vulnerable".
Sostiene que mientras otros países restringen la importación y siembra de transgénicos y derivados, en México la actividad se incrementa en beneficio de Estados Unidos -pese a las denuncias de la organización sobre la siembra de maíces criollos mexicanos contaminados con transgénicos en el sureste del país.
Dada la gravedad de los hechos, comunidades indígenas y organizaciones ambientalistas solicitaron a la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte estudie los impactos de la contaminación genética del maíz en la Sierra Juárez de Oaxaca, donde se detectó el problema.
La petición fue aceptada, con lo cual, dice el texto, se reconoce tácitamente la gravedad del caso y por ello está en espera de los resultados que científicos independientes alcancen en su investigación.
ALMA E. MUÑOZ