Privilegió a grupos conservadores y religiosos: Damysex
Piden a la SEP explique retiro de apoyo a ONG que promueven derechos sexuales
CAROLINA GOMEZ MENA
La Red Democracia y Sexualidad (Demysex) pidió a Reyes Tamez Guerra, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), explique por qué este año el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) marginó a agrupaciones civiles que trabajan en programas de promoción de derechos sexuales y reproductivos, y prefirió financiar proyectos de órganismos de corte religioso y conservadoras, como Pro Vida, entre otros.
En conferencia de prensa, Gabriela Rodríguez Ramírez, vicepresidenta de Demysex, que agrupa a 320 organizaciones a nivel nacional, expuso que no se entiende la razón de este cambio, que privilegió a "asociaciones que históricamente se han opuesto al establecimiento de políticas de planificación familiar y del ejercicio de la sexualidad".
En este contexto, Carole Vance, investigadora de la Universidad de Columbia, resaltó que la intromisión de grupos "de la extrema derecha y religiosos" en cuestiones de enseñanza sobre sexualidad está ganando terreno en el continente, incluso en Estados Unidos, país en el que "cada día los organismos conservadores han logrado restringir la información sobre sexualidad en las escuelas y el acceso a los servicios, pese a que, según sondeos, "90 por ciento de la población apoya tener enseñanza sexual en las aulas, pero esa minoría ha logrado eliminar la educación sexual integral, remplazándola por la educación de la abstinencia", lamentó.
A decir de la experta, se debe estar en alerta para empezar a limitar los avances de los grupos conservadores, que encuentran su parapeto en los gobiernos. "Lo que sucede en Estados Unidos es un reflejo de las políticas de Bush de negar financiamiento a los grupos internacionales que trabajan en planificación familiar". A raíz de esto es que en el país vecino empiezan a elevarse los índices de contagio de enfermedades sexuales y embarazos no deseados. "Pese a que la tasa de actividad sexual es mucho más alta en Europa que en Estados Unidos, las consecuencias negativas son mucho más bajas".
Por su parte, Rodríguez Ramírez relató que el pasado 17 de julio el comité coordinador de Demysex se reunió con Tamez Guerra para preguntarle "cuál había sido el criterio y el perfil del comité dictaminador, si eran conocedores de los derechos de los jóvenes en la materia, así como cuál había sido el proceso de validación técnica de los proyectos y en qué marco de políticas públicas se les había escogido". Y aunque accedió a dar los argumentos, no ha respondido.
Demysex presentó 25 proyectos a concurso, muchos de los cuales ya estaban siendo financiados en 2001, pero sólo uno fue digno de apoyo por parte del IMJ. Entre los proyectos rechazados estuvieron Masculinidad sin violencia y Salud juvenil entre los raramuri de la sierra Tarahumara de Chihuahua, presentado por la agrupación Alternativas de Capacitación y Desarrollo Comunitario (Alcadeco), el cual llevaba tres años de apoyo y "había mostrado su impacto en la población".