En el mundo, 1 de cada 10 mayores de 65 años padece el mal
En 2025 tendrán Alzheimer un millón de mexicanos: expertos
No hay cura, sólo tratamiento para retardar la muerte de neuronas
CAROLINA GOMEZ MENA
A nivel global, se calcula que una de cada 10 personas mayores de 65 años padece Alzheimer y 20 millones viven con el mal; de éstos, 360 mil son mexicanos, pero cuando concluya el primer cuarto de siglo los enfermos del país rebasarán el millón, comentaron Luis Miguel Gutiérrez Robledo, jefe de la clínica de evaluación geriátrica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y David Resnikoff, asesor científico de la Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares (AMAES).
En el contexto del Día Mundial del Alzheimer, que se celebrará mañana, Gutiérrez Robledo acotó que el riesgo de experimentar dicha enfermedad crónica, degenerativa y progresiva se incrementa con el paso del tiempo, y afecta a 10 por ciento de los adultos de 60 a 65 años, mientras que entre los que superan la octava década de la vida la incidencia del padecimiento oscila entre 40 y 50 por ciento.
Pero también hay ocasiones en que la enfermedad se presenta en personas de entre 30 y 40 años, los que representan únicamente 10 por ciento del total de reportes a nivel mundial.
En estos casos los expertos manejan la hipótesis de que el factor genético desempeñaría un factor fundamental, pues suponen que la enfermedad ha sido transmitida a lo largo de varias generaciones en una familia, lo que provocaría que comience su desarrollo a temprana edad.
El padecimiento, que fue descubierto en 1907 por el doctor Alois Alzheimer, es uno de los tipos más comunes de demencia en el planeta y representa 60 por ciento de todos los casos de trastorno mental, el cual se entiende como todo síndrome degenerativo que afecta la memoria, el pensamiento, el comportamiento y el estado emocional.
Aunque no hay un tiempo específico para el desarrollo de la enfermedad, ésta suele presentar tres etapas. En la primera, que se extiende hasta por cinco años, la memoria se deteriora de forma gradual, y el afectado tiende a olvidar los acontecimientos recientes. Durante la segunda fase, el enfermo comienza a desconocer a las personas con quienes convive, y puede durar hasta una década, y en la última, "la más penosa", sobre todo para quien cuida al afectado, el grado de dependencia es total, porque ya no reconoce familiares, hay incontinencia urinaria y fecal y olvida deglutir los alimentos.
No hay cura para el Alzheimer, pero sí existen tratamientos que retardan la muerte de las células nerviosas, uno de ellos es a base de la sustancia menantina (inhibidor), que actúa sobre el sistema nervioso central, específicamente sobre la formación de la memoria.