Continúa trabada la negociación salarial de petroleros
La negociación salarial entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) está suspendida y hasta el momento sólo hay "acercamientos informales" y "conversaciones extraoficiales".
Fuentes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), de la paraestatal y del sindicato petrolero coincidieron en que a 12 días de que venza el emplazamiento a huelga por revisión salarial, el ambiente se tensa ante la ausencia de una mesa de conversaciones.
Integrantes del gabinete del presidente Vicente Fox se reunieron ayer en Los Pinos para definir el porcentaje final que habrán de ofrecer a la comisión revisora encabezada por los dirigentes petroleros Carlos Romero Deschamps, Leocadio Mendoza y Fernando Navarrete Pérez, quienes exigen un incremento de 15 por ciento "negociable".
En la paraestatal se informó que la mediación está a cargo de la STPS e incluso no se descarta la posibilidad de solicitar una nueva prórroga, que evite el paro de actividades de 95 mil sindicalizados el primer minuto del próximo 2 de octubre.
El STPRM anunció que "las 36 secciones" podrían salir nuevamente a las calles en los próximos días en rechazo, según la versión del Comité Ejecutivo General, del 5.5 por ciento que habría ofrecido Pemex mediante el subdirector de Relaciones Laborales, Ignacio Gama.
A su vez, integrantes de la opositora Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros relataron cómo fueron "invitados" los empleados a participar en las marchas y mítines en una decena de ciudades del país.
De acuerdo con la versión de este grupo disidente que promueve la democratización del gremio, más allá de la renuncia de Romero Deschamps, los delegados sindicales hicieron creer a los afiliados que las marchas serían por un aumento salarial superior a 5.5 por ciento. Sin embargo, la convocatoria se sustentó también en la supuesta intención de Pemex de retirar la prestación de gasolina que representa catorcenalmente a cada empleado de Pemex un pago de mil 300 pesos, además de la eliminación del apoyo para vivienda.
FABIOLA MARTINEZ