Jesús Moctezuma Palomino. Propietario de un negocio de autopartes: "Estas esculturas son una identificación muy clara de las personas que trabajamos aquí. Es una expresión de trabajo la que hacemos con miles de piezas también. Es como un distintivo de todo lo que tenemos en nuestros negocios. Además, creemos que se nos está considerando en una parte que debían haber tomado en cuenta desde hace mucho: lo cultural. Esto viene a favorecer en mucho la visión de la colonia. Por otro lado, tenemos muchos niños que están en el periodo formativo y que van teniendo contacto. Y sobre todo, permite demostrar lo que los mexicanos podemos hacer artísticamente con lo que otros desechan".

Aurelio López Campos, dueño de un taller de autopartes. "No todo es aquí como generalmente se piensa. Esta es una labor que permitirá el resurgimiento de la colonia; que se diga algo bueno de aquí, y no que es la peor de la capital.

David Guadarrama, gerente de ventas: "En este programa participan niños, personas de la tercera edad y trabajadores. Algunos aportan las ideas, otros las manos para la ejecución de las piezas. Es una obra de equipo. Ha habido mucha participación y permite manifestar la parte artística de la gente. Se han hecho diferentes actividades. En la primera etapa, hace dos años, nos costó mucho trabajo empezar a convencer a la gente. Pero la maestra Yvonne tiene mucho espíritu para lograr que todo mundo participe. Las esculturas se realizan en diferentes talleres. No es obra de una sola persona, sino colectiva. Lo que hago es supervisar, ver qué piezas faltan para conseguirlas. Todo es material de desecho, al que se le trata de dar alguna utilidad".

Aarón Jiménez. Tiene un taller de impresión y es autor de la pieza Fósiles, aún por terminar e instalada en la avenida Vértiz. También trabajó en la elaboración de las esculturas Ecus caballo, Tortugas y Hormigas. Comenta: "Integro un grupo de tres con Ricardo Vizcaíno y Aarón Jiménez García, mi hijo, quien se sumó al proyecto al verme trabajar. Incluso hizo trámites para entrar a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda". También realizó una "escenografía" para la artista Emma Villanueva. Relata: "Un día antes David Guadarrama me dijo si podía traer la camioneta para que la modelo Emma posara desnuda. Entonces le puse una plataforma de madera, después pusimos la camioneta allí y la decoramos con piezas automotrices: un tapón de aluminio y unas piezas como de puerta de coche. Le dimos un contexto muy diferente. Fue muy hermoso ver a una joven tan bella tener la audacia de venir a posar en una colonia como la Buenos Aires. Fue algo aún más hermoso ver dibujando a niñas y niños de ocho a diez años (había unos diez pequeños en la primera fila de sillas). Después los entrevistaron y dijeron que era muy hermoso que se les enseñara el cuerpo humano sin malicia, sin morbo".

Isidro Castellanos. Escultor y asistente de Domenge. "A finales de 2001 Yvonne me invitó a participar porque quería abarcar más trabajo, que la gente participara de otra manera. Con la obra ya colocada las personas se han motivado. Planeamos los proyectos con ellas. Vemos qué materiales se utilizan, porque hay defensas, rines, y cada quien se especializa con algún tipo. Esa es la base; luego veo los tiempos adecuados de ellos y de nosotros. Hacemos proyectos, seleccionamos el más adecuado, entonces se empieza a trabajar. A ellos les corresponde la parte práctica, mientras nosotros dirigimos y colaboramos en lo que se refiere a la composición y el manejo de materiales. Es una integración de equipo." De continuar el proyecto, Castellanos habla de realizar esculturas de "cuatro o cinco metros sobre la lateral de Viaducto, que tendrían mucha relevancia en lo visual. Se encauzaría mejor el trabajo". Agrega: "Necesitamos mucho el apoyo de la gente de la Buenos Aires, y que perciban que sí hay resultados. Antes nos veían trabajar y movernos por todos lados, pero no ubicaban exactamente cuál era el trabajo. Poco a poco se ha ido desarrollando y valorando. Ya muchos hoy quieren participar".