Patiño logró las tres anotaciones
para el cuadro de Coapa, que llegó a 19 puntos
América ganó 3-1 a Pumas y llegó
a su victoria mil
Eduardo Brizio anuló un gol a cada bando Al
final, leves disturbios de las porras
MARLENE SANTOS A.
Con tres goles de Christian Patiño y a costa de
unos famélicos Pumas, el campeón América trepó
al olimpo de los clubes grandes del mundo al conquistar ayer su victoria
número mil -con marcador de 3-1-, en su visita a la cancha del estadio
Olímpico de Ciudad Universitaria, hazaña sin par en el balompié
mexicano.
Aguilas
mantiene el vuelo en alto, es líder invicto y llegó a 19
puntos. Al final del partido los directivos entregaron a los jugadores
playeras amarillas con la leyenda: "Victoria 1000", y Patiño se
declaró feliz, pues jamás imaginó anotar tres goles
a un equipo de la jerarquía de Pumas, mismos que dedicó a
la Guadalupana.
En tanto, el técnico local Hugo Sánchez
repitió el argumento que utilizó para justificar sus derrotas
ante Cruz Azul y Atlas, al admitir la realidad de su modesto plantel: "Caímos
ante una gran institución. Vean la plantilla de uno y otro equipos
y saquen conclusiones". En tanto, afuera del coso las nutridas porras auriazules
desfogaron su impotencia y frustración cometiendo agresiones y desmanes.
El amplio dispositivo de seguridad no impidió la
introducción de cohetones que las porras Rebel y Monumental hicieron
estallar cimbrando el graderío. El partido arrancó con excelente
ritmo, con la UNAM en plan de ataque; en tanto que América guardó
el colmillo experto y optó por el contragolpe, apostando a la velocidad
de Christian Patiño y Cuauhtémoc Blanco.
A los 15 de acción, el Parejita López
anotó en polémica jugada y el tanto fue anulado por el silbante
Eduardo Brizio, por supuesto recargón del atacante sobre Alberto
Salinas. Enseguida, Pumas comenzó a sufrir ante las arremetidas
de Patiño, Lipatín y Blanco.
Patiño inauguró su gloriosa tarde al minuto
25, cuando sacó un disparo raso que parecía inofensivo, el
portero Esdras Rangel no sujetó bien el esférico que se le
escurrió hasta entrar en la meta para decretar el 1-0.
Miguel España desde la banca se levantó
como impulsado por un resorte y pidió a los auriazules darle ánimos
al abatido Rangel.
En contraste, Adolfo Ríos lució a plenitud,
certero y atento para alejar el peligro que representaron los disparos
del Parejita López, Alvaro González y de Luis Ignacio,
el Gonzo. Al 40 Cuauhtémoc marcó un golazo que fue
anulado por posición adelantada de Marcelo Lipatín.
A un minuto de irse al descanso, la UNAM logró
el 1-1 por conducto de Alvaro González en lo que parecía
falta sobre el guardameta visitante, empero, tras instantes de indecisión,
Brizio avaló la anotación.
América desmoralizó a su apurado rival a
los dos minutos de reanudado el juego, cuando Hugo Castillo dio pase filtrado
a Patiño, quien venció a Esdras con tiro raso pegado al poste
izquierdo. Pumas se desordenó y al 61 Patiño rubricó
la victoria con gran cabezazo a centro de Pável Pardo.
En las bancas la tranquilidad de Mario Carrillo contrastó
con el nerviosismo de Hugo Sánchez, quien analizaba sus relevos;
ingresó a Rodrigo Lemos, Jaime Lozano y Rafael Márquez, pero
nada le funcionó.
Antes de salir por una puerta trasera en varias camionetas
suburban, los americanistas, jugadores y directivos se felicitaron. Indicaron
que aún no consiguen nada y prometieron no perder piso.