Reitera que el Gobierno del DF no intervendrá
en la vida interna de los gremios
Se requiere un sindicalismo democrático y autónomo
en la ciudad, afirma López Obrador
Quedó atrás el tiempo en que se imponían
dirigencias para controlar a los trabajadores, dice
ELIA BALTAZAR
Las autoridades capitalinas no intervendrán en
la vida interna de los sindicatos ni pretenderán imponer líderes
"peleles", afirmó ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal,
Andrés Manuel López Obrador, quien advirtió que no
deben confundirse los derechos de los trabajadores con intereses de partidos,
grupos o personas.
López
Obrador se manifestó incluso en favor del derecho de huelga, cuando
hay de por medio una causa justa. Pero lo que no se vale, dijo, es pretender
llevar adelante acciones en contra de la población nada más
porque "nos cae mal el jefe de Gobierno".
Insistió en que fueron los trabajadores del Gobierno
de la ciudad de México los que más altos incrementos salariales
recibieron este año. Pero no porque hubiera protestas, sino "por
convicción" de las autoridades locales, que buscan mejorar las condiciones
de vida de los trabajadores y no de sus líderes, porque "yo no soy
cómplice de la corrupción".
Incluso, dijo, hubo otros líderes sindicales que
lo buscaron para decirle: "Oiga, bájele, no ponga tan arriba el
tope porque después viene la revisión para el gobierno federal
y para las empresas".
Como colofón del conflicto que su gobierno enfrentó
con las dirigencias de los sindicatos del Metro y de la administración
capitalina, López Obrador destacó que hace falta un sindicalismo
democrático y autónomo en México, si bien advirtió
que pasará tiempo para alcanzar estas condiciones.
En su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno
sostuvo que si bien han cambiado las condiciones de sometimiento de los
sindicatos, aún falta camino que recorrer. "Ya quedó atrás
aquel sindicalismo protegido por el régimen, que ayudaba a controlar
a los trabajadores mediante la manipulación y cometía atrocidades
contra la clase trabajadora. Pero aún llevará tiempo para
que se ejerza plenamente la democracia en los sindicatos", expuso.
Reiteró que los sindicatos requieren autonomía,
pues "mal haría el gobierno imponiendo dirigentes a modo, sólo
para que no haya problemas". Y aseguró que su gobierno no impondrá
"peleles de dirigentes ni nos vamos a meter en la vida interna de los sindicatos".
Luego de su conferencia de prensa, el jefe de Gobierno
hizo un recorrido por calles del Centro Histórico, donde afirmó
que las obras que allí se realizan tienen 75 por ciento de avance
y las calles Tacuba y Madero estarán listas para el desfile militar
del 16 de septiembre.
López Obrador confirmó además su
asistencia a los festejos del Grito de Independencia, en Palacio
Nacional, invitado por el presidente Vicente Fox.
Sobre su informe de Gobierno, que presentará el
martes ante la Asamblea Legislativa, López Obrador dijo estar listo
para rendir cuentas y se manifestó al margen de las diferencias
que existen en la fracción del PRD.