El conjunto presentó su disco Perdóname,
mi amor, en un hotel de Las Vegas
Lo grupero, el mercado musical más fuerte en
Estados Unidos: Primavera
La gente del rock y el pop rechaza el género,
pero nadie ha vendido un millón de copias como nosotros, dice
Los artistas abusan del cover porque no
se quieren arriesgar, señala
ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO
Las Vegas, Nevada. En la capital del capital traducido
en juego, arquitectura conceptual, réplicas de monumentales maravillas,
de la Torre de Pisa 2, de una Venecia arquetípica, de los estereotipos
turísticos a lo gringo, para la foto a lo japonés, en el
reino del dinero donde el azar se reta con una moneda de 25 centavos, el
conjunto mexicano de música norteña Primavera presentó
su nuevo disco, Perdóname, mi amor, número 30 de su
carrera iniciada el 21 de marzo de 1978.
En el Salón Ballroom B del lujosísimo hotel
Mirage, donde un par de tigres blancos recibe a los turistas y todos los
caminos llevan a las zonas de juego, donde las tragamonedas absorben las
ansias de la pasión lúdica, insaciable por definición,
la música popular mexicana, en este caso de Primavera, dio una muestra
más de su éxito, al reunir a decenas de medios de comunicación
nacionales e internacionales.
-¿Qué
significa para ustedes, que cantan al pueblo, a los pobres, presentar su
disco en Las Vegas, donde nada se mueve sin dinero?
-Ante todo representa un gasto enorme, por la madriza
que nos están dando las máquinas (tragamonedas) (Risas).
Fuera de todo, es muy cierto: esta ciudad está llena de glamur,
de lo que no es el pueblo, pero sentimos que presentar nuestro disco es
una forma más de trabajo, aunado a la diversión.
-¿Es, también, un reconocimiento a su tipo
de música?
-El reconocimiento es de la gente que compra nuestros
discos. Aunque lo nuestro sea música del pueblo estamos tratando
de darle su verdadero nivel. Para cierta gente del pop o del rock, cuando
escucha esto de música del pueblo imagina algo sin importancia.
Estar aquí da un nivel. Hacemos música sencilla, sí,
pero lo grupero es hoy el mercado más fuerte en Estados Unidos,
por encima de cualquier otro tipo de música.
"Nosotros tenemos el mérito de haber sido el primer
grupo norteño que vendió más de un millón de
copias de un solo disco en Estados Unidos (certificado por la RIAA; en
México van 500 mil); muy por arriba de muchos cantantes y grupos
pop".
-¿Les costó trabajo consolidar su sonido?
-Sí, pero somos una suma de corrientes. Ha habido
avances tecnológicos que permiten progresar, pero hay muchos grupos
que, la verdad, ni tocan ellos. Hay unos que dicen que tocaron con una
orquestota de 40 miembros. Entonces, ¿qué tocaron ellos?
Nuestro estilo se identifica y se distingue desde que comenzamos. Nadie
nace sabiendo caminar y, claro, hemos progresado, sin tecnología.
''La quieren peladita y en la boca''
-Hay abuso del cover; falta originalidad...
-Hay compositores muy buenos, pero los artistas no se
arriesgan. La canción más fuerte de nosotros fue una nueva
(Necesito decirte). En el nuevo (disco) vienen diez temas y sólo
dos de ellos son covers. Estos, como dicen en el pueblo, no están
tan balaceados. Uno es de Juan Gabriel, Una vez más, e Ilusiones
muertas, de José Guadalupe Ramos. Todos los grupos necesitan
hacer conciencia y, como decía mi abuelita, que no la quieran peladita
y en la boca, para que la gente reciba productos de calidad. Hay grupos
que lanzan un popurrí de cumbias, luego otro popurrí de homenaje
a quién sabe quién, luego de Rigo Tovar. Así no.
"¿Qué pasa? Que dichos grupos sólo
estarán fuertes una temporada. Ahí está la historia".
-¿Por qué están más fuertes
en EU que en México?
-Porque
la promoción ha sido mayor aquí. Aquí somos vendedores
de discos y, si lo hemos hecho con determinado presupuesto, no nos aumentan
la promoción. Debería ser recíproco. Sí, vemos
que hay grupos que son más apoyados y es frustrante porque no venden
lo que nosotros. El celo es natural.
-Están cayendo las entradas a los bailes. ¿Quién
tiene la culpa?
-No hay grupos que estén destacando. Falta que
se difundan más las canciones en radio. Hay saturación en
algunas plazas. Nuestro trabajo es como un acto de magia y al público
lo debes tener pendiente de qué traes de nuevo. Los grupos hemos
descuidado nuestra imagen.
"Otro detalle es que algunos grupos no quieren tratar
con la gente, no se bajan del camión y no la atienden como debe
ser; no se toman fotos".
-¿Hay improvisados, oportunistas?
-Sí. Hay empresarios que saturan las plazas; algunas
de éstas no dan para tanto. A veces los empresarios se hacen competencia
entre ellos. Nosotros hemos tenido baja en los bailes, pero no al 50 por
ciento. A otros sí les ha ido mal.
"Hay organizaciones de promotores que ojalá y ya
hagan algo y que no sólo vengan a Las Vegas a jugar. Se necesita
que se respete una plaza a quien la ha hecho".
Por la noche, el salón Ballroom B del hotel Mirage
lucía lleno. Se escucharon los temas del disco Perdóname,
mi amor, entre copas de vino, whisky, cerveza. A las dos de la mañana
acabó el huateque y la mayoría se fue a disfrutar de los
placeres que ofrece esta ciudad: juego, vino y sexo, según las necesidades
de cada quien. Unos se fueron a dormir, aunque usted no lo crea.