La cinta es un premio a la apuesta por la libertad, dice
Gabriel Orozco..., de Juan Carlos Martín, se proyecta hoy en Toronto
JUAN JOSE OLIVARES
Gabriel Orozco: un proyecto fílmico documental, cinta del realizador Juan Carlos Martín, galardonada en la pasada Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara con el Mayahuel de Oro como mejor película del año, se proyectará hoy en el Festival Internacional de Cine de Toronto, dentro de la sección Real to reel, que presenta los más sobresalientes documentales del cine mundial.
Juan Carlos Martín, con dos cortometrajes en su haber: Epílogo (1986) y Cumpleaños feliz (1987), así como una gran cantidad de videos musicales y comerciales, confía en que su cinta será bien recibida y, así, se produzca el efecto rebote y encuentre nicho en alguna distribuidora. "Alguien de afuera tiene que decir que es bueno lo que hacemos en México para que la película sea vista. Creo que en Toronto se vislumbrarán muchas", asegura en una entrevista realizada en su cálida oficina.
Argumenta: "A mí lo que me encantaría es que la película fuera a los festivales de cine, que tuviera una corrida comercial en México a la medida del proyecto y que, después de eso, el destino de la cinta fuera los museos y las televisoras del mundo, así como las escuelas de arte de México, porque te ayuda a entender lo que hay detrás del proceso creativo de un artista conceptual. A veces el arte conceptual es un tanto hermético y esta cinta es como si abrieras una puerta".
Producida y escrita por él mismo bajo el auspicio de Catatonia Films, la cinta viaja a Toronto gracias a que en la muestra mexicana hubo gente de esa ciudad, la cual "vio la película y le gustó, no tanto fue por el premio, sino que simplemente le agradó, porque no pienso en cuestiones de merecimientos, soy joven pero llevo 17 años en esto del cine, comencé a los 20 como asistente. La película es un premio a esa apuesta por la libertad y es muy bueno realizar algo fuera de todas las instituciones que generalmente hacen cine".
-ƑCrees que aún hay prejuicios con los documentales?
-En México desde hace tiempo hay películas que navegan entre una línea muy frágil entre la ficción y el documental. Son cintas que son documentales o no lo son, pero viajan por esta línea. Aunque en mi película no hay una historia de ficción, el personaje casi se vuelve ficticio.
Juan Carlos Martín, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, sabe de las dificultades, pero más de los logros de su documental (de 80 minutos), en el cual capta, con un lenguaje lúdico y espontáneo, el quehacer de un artista excepcional. "No fue fácil porque aunque lo conozco desde que somos niños, tomó un gran proceso para romper las barreras, pero hay que resistir porque una vez que pasa eso el proceso se vuelve increíble. Gabriel no quería que lo filmáramos, pero poco a poco se fue adentrando y, al final, la presencia de la cámara empezó a desaparecer y se volvió una relación humana, en una plática de cuates".
El director relata que hubo momentos en los que se hubiera querido rendir "a nivel creativo o económico. Otro obstáculo fue la edición, porque hay momentos en que sientes fracasar. Es construir el guión sobre la mesa de edición porque hay que encontrar la estructura, que al final apareció: narrar mi experiencia, siguiendo a Gabriel alrededor del mundo".
-El documental es un género que se torna duro, difícil de entrarle.
-Y desmitifica un poco la idea del artista como un genio inaccesible por el de un personaje como tú, como yo o cualquiera. Aunque los géneros de cine no es que sean duros; es como decir que el western es aburrido o como decir que el melodrama es chillón. Hay cintas buenas y malas. Hay cine de Hollywood malo y bueno, cine experimental francés bueno o malo. Las personalidades son las que hacen los géneros.
El tiempo le dará su valor
-ƑCrees que tu documental llegue a corrida comercial?
-Si una distribuidora de aquí se interesa por la película eso va a forzar las cosas. Es una cinta de uno de los artistas conceptuales más importantes, por lo que se puede ver en 30 años; es como si hicieras un documental de Diego Rivera. Tiene cierto valor que no perderá nunca y que el tiempo se lo dará. Obviamente me interesa el aspecto comercial; de hecho voy a Toronto a tratar de vender la película. Quiero que se recupere.
Rodada en 35 y 16 milímetros, y en video digital, color y blanco y negro, el largometraje, que cuenta con la fotografía de Federico Barbosa, así como con la música de Manuel Rocha (quien recopiló algunas piezas de dúo electrónico austríaco Tosca), propone un retrato reflexivo de un artista poco reconocido en nuestro país.
"Uno no hace cine para agradar a las grandes productoras -asevera Juan Carlos-. Se hace para expresar tu punto de vista de las cosas. Yo no soy documentalista, este lo hice porque fue el único proyecto que se me ocurrió en ese momento. Ahora quiero hacer una ficción y voy a necesitar de gente que me ayude y de dinero, aunque sé que no es fácil hacer cine en México, a menos que hagas El hombre araña."
No obstante, el documental allí está aunque le haya costado cuatro años. "Ese fue el proyecto que logré inventar. Ya había editado tanto tiempo que sabía que si salía a filmar libremente podría improvisar una película o tenía esa sensación de improvisar, y en ese sentido la improvisación es muy padre porque a veces sale lo mejor de ti."
Se ha dicho mucho sobre el prejuicio hacia los cineastas que hacen comerciales televisivos. pero para Juan Carlos Martín es algo que ya desapareció. "Muchos de mi generación de la escuela empezamos haciendo comerciales, y eso no ha dado una práctica increíble; es una cancha en la que cada semana o tres días tienes que resolver los problema de filmación, además estás en contacto con el rodaje, ya que por las dificultades para filmar en México luego tardas hasta cinco años en volver a dirigir tu siguiente película. Si no hiciera comerciales no hubiera podido producir mi cinta. A mí lo que diga la gente no me importa mucho".
Por lo pronto, y con una ficción en puerta de la que ya tiene el guión hay una posibilidad de distribución con Sony Pictures, pero está a la espera de lo que pase en Toronto.