Develan escultura frente a la presidencia municipal de Lagos de Moreno, Jalisco

Comienza homenaje al poeta González León

Alí Chumacero, Juan Gelman, Eduardo Hurtado, Luis Tovar y Hugo Gutiérrez Vega ponen en marcha una jornada en la que se revalora el trabajo del escritor

CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL

Lagos de Moreno, Jal., 10 de septiembre. Para rescatar la obra de "Francisco González León, el más sensitivo poeta mexicano del siglo XX", se confabularon Ernesto Flores, Alí Chumacero, Juan Gelman, Eduardo Hurtado y Luis Tovar, a convocatoria de Hugo Gutiérrez Vega, quien logró fraguar el milagro. Aquí, en la ciudad que Agustín Yáñez definió como la Atenas de Jalisco, en el ex convento de las Capuchinas, se habló y se habló de la poesía de González León. Para abrir los dos días de reconocimiento al poeta y boticario laguense fue develada una escultura que lo refleja en sus 40 años, creada por Carlos Helguera Soiné.

Frente a la presidencia municipal y por la calle que lleva su nombre quedó presente la escultura del poeta, sobre un pedestal de cantera que por el frente lo ubica como el autor de Campanas de la tarde y De mi libro de horas, con la dedicatoria del zacatecano Ramón López Velarde: "Su originalidad es la verdadera originalidad poética, la de las sensaciones. González León sabe que la poesía es el pasmo de los cinco sentidos".

Luego de que el alcalde Francisco Torres Marmolejo y el poeta Alí Chumacero develaron la placa, Carlos Helguera recordó que hacer la escultura fue idea de Hugo Gutiérrez Vega, que reflejara "como era en su bellísima modestia don Pancho, algo que no sea grande, que no sea monumental, pero que sea fino. Creo que es un monumento muy respetuoso de todo, hacia Lagos de Moreno, esta gran ciudad que merece definitivamente el mejor de los futuros, entre ellos el cultural".

Chumacero calificó la inauguración de la escultura de "momento importantísimo de la cultura en Lagos de Moreno", y recordó que le tocó trabajar con Ernesto Flores la edición de la obra de González León. "Yo nunca había estado en esta ciudad. Mi interés por ella proviene de dos grandes figuras: González León y Mariano Azuela, que he estudiado a conciencia, con ganas y entusiasmo, y he trabajado también en su obra. Me gusta que hayan sido las puertas por las cuales conocí espiritualmente a Lagos de Moreno", resumió.

Tocó el turno a Ernesto Flores, quien arrancó las sonrisas de los presentes al recordar que 40 años atrás Alfonso de Alba lo invitó a dar una conferencia sobre la obra de González León, y estuvo a punto de decirle: "Alfonso, a mí los poetas viejitos de pueblo no me interesan. Pero yo le debía muchos favores a Alfonso e hice una concesión que fue muy valiosa en toda mi vida. Cuando leí la poesía de González León me di cuenta de que era un poeta fino, que sabía utilizar el misterio, la gracia. Es decir, un poeta que sugiere y que es dueño de la música, de la gracia y de la belleza".

Hugo Gutiérrez Vega hizo un reconocimiento a quienes han dedicado parte de sus esfuerzos al conocimiento de la obra del poeta laguense, en especial para el ya desaparecido Alfonso de Alba y Ernesto Flores, porque gracias a ellos "regresó al interés nacional y se le conoció como lo grande que es como poeta".

Juan Gelman, Premio Juan Rulfo, dijo que hace algunos años leyó poemas de González León y posteriormente la obra del maestro Flores. "La cosa que a mí me atrae de González León es su música, un poema que habla al oído y que, efectivamente, pareciera que le hablan a uno personalmente".

De cómo se imaginaría a un poeta entre matraces y ungüentos, respondió: "Bueno, haciendo muy bien su trabajo de boticario".

-Desde el punto de vista de aquel mote del Ermitaño de Lagos, a veces dicen que el conocimiento no se da aislado, Ƒla poesía sí?

-Bueno, la poesía no, tampoco se da aislada, pero el trabajo de la poesía sí. El poeta trabaja aislado. Si en el momento pudiera abolir el mundo, con gusto lo haría.