Este año recibieron $11 millones 470
mil: funcionaria
En la ciudad, 67 instituciones ofrecen apoyo a niños
de la calle
BERTHA TERESA RAMIREZ
Niños que sobreviven en las calles tras haber huido
de sus casas acosados por la violencia y el maltrato de sus propios padres,
enfrentan también el abuso de instituciones no gubernamentales que,
con el pretexto de protegerlos, lucran con su desamparo. "Tal parece que
a algunas, más que rescatarlos les interesa mantenerlos en las calles",
señaló la directora del Instituto de Asistencia e Integración
Social, Rosa Márquez.
En
la ciudad, 67 organizaciones no gubernamentales trabajan con menores de
la calle, y aunque la mayoría realizan una importante labor a favor
de ellos, existen otras que los utilizan para obtener recursos, por lo
que el gobierno capitalino lleva a cabo un registro de esas instituciones
para diferenciarlas, pues hay unas, como Casa Alianza, que realizan un
trabajo muy serio, pero otras incluso rechazan los programas de rescate
implantados por el gobierno.
Las autoridades buscarán el apoyo de las organizaciones
no gubernamentales para coordinar esfuerzos e ir evaluando la operación
de todas ellas, incluídas las que pertenecen a la asistencia privada
y las del propio gobierno.
Durante el presente año, el gobierno capitalino
apoyó a las instituciones que atienden esta problemática
con un presupuesto de 11 millones 470 mil pesos; de esa forma, esas organizaciones
obtuvieron financiamientos que van de 50 mil a 400 mil pesos, de acuerdo
con los proyectos que plantearon, para apoyar los servicios que prestan,
como albergues, tratamiento y rehabilitación en adicciones, educación,
atención a la salud y capacitación para el trabajo.
Cabe mencionar que 18 de esas instituciones proporcionan
servicio integral a los menores; 16 les ofrecen tratamiento de rehabilitación
de adicciones; 31 atienden a niños que enfrentan problemáticas
de violencia intrafamiliar y dos otorgan capacitación para el trabajo.
Márquez precisó que la población
actual de niños de la calle es de alrededor de 14 mil 322, de los
cuales unos 3 mil 500 se encuentran permanentemente en la calle y el resto
pernoctan en casas de asistencia o en sus propios hogares, según
un censo realizado por UNICEF México y el DIF local hace dos años.
Lo más importante, resaltó, es que el Gobierno
del Distrito Federal asumirá enteramente su responsabilidad en la
atención integral y el rescate de los menores y está decidido
a romper el círculo vicioso que hace posible que niños y
jóvenes continúen en las calles, y que incluso algunos de
ellos se conviertan en padres, o que se vean involucrados en la venta de
drogas o de autopartes robadas.
Por lo pronto, el gobierno capitalino tratará de
articular el trabajo que realizan esas instituciones. Uno de los primeros
acuerdos que se tendrán que alcanzar es no promover la callejerización
dándoles apoyo en la calle. Eso no quiere decir que se vaya a promover
que la gente no les dé nada; más bien se tratará de
hacer conciencia en la comunidad de que los menores requieren de atención
integral.
Por ello, más que darles limosna, si alguien se
preocupa porque algún niño consume droga, que busque canalizarlo
a un centro de atención de adicciones. Con la capacidad instalada
de la que disponen todas las instituciones, ningún niño debería
quedar en la calle, consideró la funcionaria.
Agregó que la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal tendrá un papel muy importante en el programa
integral de atención a esta población y el gobierno tendrá
que ser el principal promotor del respeto a sus garantías y ofrecerles
opciones para salir de la calle; "eso será lo más importante,
pues no se hará nada contra la voluntad de los menores o mediante
amenazas o represión".
La funcionaria dijo que "lamentablemente" existen casos
como el de la organización que dirige Cuauhtémoc Abarca,
quien no ha podido comprobar el gasto del financiamiento que se le otorgó,
además de que la atención que presta a los menores es totalmente
inadecuada, pues cuenta con un pequeño local donde permanecen hacinados
niños y jóvenes, con el ofrecimiento de que si resisten
obtendrán más beneficios.