A UN AÑO DEL 11-S
Apela a su derecho a la "resistencia", pero condena los atentados contra civiles israelíes
Divergencias en Fatah sobre una tregua con Israel
Aplaza el Consejo Legislativo Palestino el voto de confianza al nuevo gabinete de la ANP
AFP, DPA Y REUTERS
Ramallah, 10 de septiembre. El grupo Fatah, movimiento del presidente palestino Yasser Arafat, se mostró en principio dispuesto a poner fin a la violencia contra los israelíes, en un documento elaborado de manera conjunta con la Unión Europea, mientras el Consejo Legislativo Palestino aplazó para mañana el voto de confianza al nuevo gabinete.
En la propuesta, publicada por el diario israelí Haaretz, Fatah subrayó su derecho de resistencia "legítima" contra la ocupación militar de todos los territorios palestinos por parte de Israel, aunque condenó todos los atentados contra los civiles de ese país.
No obstante, Fatah no ha tomado ninguna decisión definitiva, pues enfrenta como obstáculo a los grupos armados vinculados al mismo, en particular las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que rechazan cualquier tregua.
En el mismo seno de Fatah existen divergencias sobre el documento, pues el líder radical del movimiento en Cisjordania, Hussein Sheij, requirió garantías de que Israel deberá responder dejando de atacar a civiles palestinos.
Pero no sólo en este tema existen divergencias en Fatah, sino en cuanto a la renovación del nuevo gabinete palestino, que estimaron sus integrantes "es una copia del anterior", y acusaron a Arafat de haber mantenido en sus puestos a numerosos ministros acusados de corrupción o de incapacidad en el cargo. Por lo mismo, algunos parlamentarios de esta organización amenazaron con votar contra el nuevo gobierno.
Tras varias horas de discusión, el Consejo Legislativo Palestino decidió aplazar un día los debates, porque los diputados no lograron ponerse de acuerdo sobre si el voto de confianza requerido debe realizarse sobre el gabinete en su conjunto o de manera individual sobre los ministros.
Arafat, por lo pronto, llamó al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y a la comunidad internacional a ayudar al pueblo palestino a obtener su independencia y vivir en paz.
En tanto, el canciller israelí, Shimon Peres, se reunió con una delegación palestina encabezada por el principal negociador, Saeb Erekat, quien dijo que no hubo resultados positivos en las cuestiones humanitarias, de seguridad y políticas que se abordaron.
Peres declaró, sin embargo, que Israel está dispuesto retirarse de los territorios reocupados si los palestinos demuestran tener la capacidad de "combatir el terrorismo", al tiempo que confirmó que todos los acuerdos sellados con los palestinos siguen siendo válidos.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, juzgó preocupante el rechazo del primer ministro de Israel, Ariel Sharon, a los acuerdos de Oslo firmados con los palestinos, así como al nuevo plan de paz europeo para Medio Oriente, al recibir hoy en París al jefe de la diplomacia saudita, el príncipe Saud Al Faysal.
También externó su inquietud por la degradación de la situación en los territorios reocupados, en especial en el ámbito humanitario.
En Londres, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, destacó la necesidad de dar un nuevo impulso al proceso de paz en Medio Oriente, tras afirmar que Sa-ddam Hussein no es el único problema por solucionar en la región.
Asimismo, la violencia siguió con una incursión del ejército israelí en Beitunia, cerca de Ramallah, durante la cual atacaron el edificio de la agencia de inteligencia y mataron a un miembro del servicio secreto.