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FUERTE LLUVIA PARALIZA EL AICM; AVION DE AEROMAR ACCIDENTADO
En medio de una intensa lluvia que provocó la suspensión de las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), un avión de Aeromar con 12 pasajeros a bordo, que se disponía a despegar para dirigirse a Poza Rica, Veracruz, sufrió ayer a las 17:15 un desperfecto en el tren de aterrizaje que hizo que el aparato se barriera por la pista 5 izquierda-23 derecha, y llegara 300 metros adelante hasta una de las vías de tránsito de aeronaves. No hubo desgracias personales que lamentar. Lo anterior provocó la movilización inmediata de todos los servicios de emergencia, básicamente de elementos del Cuerpo de Bomberos, ambulancias, patrullas y personal capacitado para este tipo de incidentes. La tormenta que se precipitaba sobre la terminal aérea impedía observar lo que sucedía y de hecho el aparato permanecía clavado sobre la zanja de tierra que divide la pista de despegue y la ruta de carreteo. Muy cerca de la aeronave accidentada estaban dos grandes aparatos de Mexicana y Aeroméxico, con pasajeros a bordo, que esperaban el fin del aguacero para poder despegar. Entre la nave accidentada y los aviones en espera de salida había una separación de unos 60 metros. La aeronave siniestrada es la ATR-42-320 de Aeromar, que cubría la ruta México-Poza Rica, con capacidad para 50 personas (44 pasajeros y 6 elementos de tripulación, entre pilotos y aeromozas). El incidente ocurrió a las 17:15, cuando iba a cubrir el vuelo 316. Tanto las autoridades del AICM como de la empresa Aeromar aseguraron que ''no hubo ninguna desgracia personal que lamentar'' y señalaron que lo sucedido será investigado. Se trata de una aeronave de fabricación franco-italiana con cuatro años y medio de uso. El aguacero se abatió sobre la zona del aeropuerto capitalino a partir de las 17 horas y causó estragos dentro y fuera de las instalaciones del campo aéreo. Ya se ha vuelto común que tanto en el andador principal como en las salas de última espera el agua se filtre de manera escandalosa, al grado que los pasajeros del área internacional no saben dónde llueve más fuerte, si adentro o afuera. En esta ocasión, el agua que brotaba de las atarjeas inundó nuevamente gran parte del área internacional, en tanto que afuera, dónde se localizan los taxis, el nivel del agua alcanzó hasta 40 centímetros, lo que provocó un congestionamiento automovilístico espectacular. Según el subgerente de Comunicación Social, José Luis Uribe, las operaciones aéreas fueron cerradas y todavía a las 21 horas no se sabía exactamente cuánto tiempo más estaría suspendido el tránsito aéreo. A las 9 de la noche comenzó a ser arrastrado a un hangar el avión accidentado de Aeromar. Hasta las 21:15, se habían cancelado 15 vuelos a destinos tanto nacionales como extranjeros.
TRIUNFO ELIZALDE
