Marcos a la medida

11 de septiembre, mala noticia


Marcos Winocur q El 11 de septiembre fue una mala noticia. No nos hemos alegrado de las víctimas de las torres gemelas, ni estamos de acuerdo con el terrorismo como método de lucha. Menos, viniendo de quien viene, de las corrientes fundamentalistas. Y menos que menos, si ha dado ocasión para limitar más aún las libertades en Estados Unidos y para la intromisión militar en otros países. De paso, el calendario nos juega una mala pasada: el 11 de septiembre de las torres gemelas ha opacado el 11 de septiembre del golpe en Chile.
Tentados estamos de decir: ésa no es nuestra guerra, allá ellos. Pero sí es nuestra guerra, el planeta entero está involucrado porque las consecuencias nos afectarán a todos.
El mundo unipolar de Estados Unidos no es recomendable, tampoco lo será si ese lugar de predominio pasa a ser ocupado por los fundamentalistas.
¿Qué hacer?
Acá la pluma vacila, las utopías de ayer nos han dejado un mal sabor de boca. Y sin embargo, a riesgo de recaer en ellas, sólo nos atrae formular una posición independiente de unos y otros. Pero ésta no puede surgir de la inspiración sino del debate. Creo que La Jornada es un lugar indicado para dar a conocer las opiniones y, si cabe, la polémica.
¿Qué hacer ante la contingencia 2002?
Cuba que detenta el poder, Seattle que protesta contra el poder, los zapatistas que declaran no buscar el poder, las ONG que trabajan al margen del poder, son parte de la respuesta, plena de riqueza en tanto múltiple, en tanto apertura hacia los espacios posibles.
En el principio fue el verbo, y el verbo se hizo acción.