REFORMA INDIGENA
Protesta a las puertas del máximo tribunal
del país
Organismos indígenas y juristas rechazan la
decisión de la Corte
Nuestra voz no será acallada, advierten manifestantes
MATILDE PEREZ U.
Vestidos de luto y con la advertencia de que su protesta
ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) marca el inicio
de varias movilizaciones en el país, integrantes del Congreso Nacional
Indígena, Asociación Nacional de Abogados Democráticos,
Unión de Juristas de México, Alianza Cívica, pueblos
de Morelos que interpusieron controversias constitucionales y la Comisión
Independiente de Derechos Humanos de Morelos aseguraron que seguirán
en resistencia por la defensa y reconocimiento constitucional de los derechos
indígenas.
''Ni
el Congreso de la Unión ni la Corte quisieron escuchar la demanda
de los pueblos indígenas de buscar una nueva forma de hacer política,
en donde los pensamientos y mundo de 10 millones fuera considerada parte
de la nación, nuestra voz no será callada otra vez con arreglos
partidistas ni con el hambre contenida'', aseguraron.
Y mientras los diversos representantes de las organizaciones
puntualizaron que mediante las protestas y movilizaciones ''arrebatarán
los derechos que les fueron desconocidos'', otros colocaban en la entrada
de la SCJN una cartulina dibujada con cráneos de los esqueletos
con los nombres de los pueblos indígenas que recordó al Tzompantli
-el sitio de los sacrificios en Chichen Itzá-, un gran ataúd,
ratones de papel, en alusión a los ministros de la Corte, y el Tío
Sam con la cara de Vicente Fox.
''¿Por qué se burla de nosotros el Poder
Judicial como lo hicieron antes el Legislativo y el Ejecutivo? ¿Quién
asumirá las consecuencias jurídicas y políticas del
desastre que se avecina contra nuestros pueblos por esta infame y estúpida
decisión de una Corte de justicia que reniega asumirse como suprema?'',
preguntaron sin encontrar respuesta más que la determinación
de apoyarse en la sabiduría heredada por más de 500 años
para no caer en la desesperanza y frustración.
Y mientras los oradores repudiaban la decisión
de los magistrados y con ello tratar de cancelar la vía del diálogo
y la paz, uno de los manifestantes arrojó huevos descompuestos a
las puertas de la Corte. De inmediato, el cuerpo de seguridad femenil de
la Secretaría de Protección y Vialidad trató de detener
al ''infractor'' -como lo calificaron-, las intervenciones no continuaron
y se pidió la inmediata liberación del detenido. A partir
de ese momento, la tensión entre el grupo aumentó.
''Nosotros no somos los enemigos, en este momento somos
un puñado de hombres y mujeres, pero esta lucha es de millones.
No aceptaremos la condena de muerte que dictaron los ministros de la Corte,
tampoco admitiremos a un Congreso que se avergonzó de los indígenas'',
acotaron los participantes.
Abogados y el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos aseguraron
que acudirán ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos; otras comisiones acudirán al Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, al Grupo de Trabajo de la ONU para Poblaciones
Indígenas y al Foro Indígena. ''Romperemos el colonialismo
que pretende frenar la autodeterminación indígena. No admitiremos
más el absolutismo de los legisladores, la indignidad ni la servidumbre'',
mencionaron.
El Centro de Asesoría y Orientación a Pueblos
Indígenas expuso que la SCJN cortó con la esperanza de los
pueblos de encontrar justicia. La decisión muestra que la clase
política sólo habla y presume de una nueva relación
del Estado con la sociedad y los indios, pero no reconoce los derechos
reales de éstos. ''En tanto no haya una reforma constitucional que
recoja todos los derechos consagrados en los acuerdos de San Andrés
como derechos mínimos, no será posible hablar de dicha relación''.
Al final, los manifestantes quemaron al Tío
Sam, a los ratones de papel y la cartulina con las calaveras. ''Esto
no es un signo de muerte, sino de resistencia''.