viernes 6 de septiembre de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Sólo así se reducirá la tala clandestina, dicen; ponen de ejemplo a Tlaxcala
Exigen carboneros y leñeros de La Malinche reforma legal a fondo en materia forestal

Francisco Rivas Zerón n

Carboneros y leñeros de las comunidades aledañas a La Malinche bloquearon ayer durante 40 minutos la avenida Reforma, para exigir al gobierno de Melquiades Morales Flores una modificación "a fondo" en materia forestal, y que defina un esquema para el aprovechamiento legal de los bosques, el combate de la tala clandestina, la eliminación de los retenes policiacos y la garantía de un desarrollo sustentable para toda la población.
Cerca de 300 personas arribaron en punto de las 11:30 de la mañana al antiguo palacio de gobierno local para manifestar a las autoridades poblanas su interés en actualizar el marco legal sobre temas ecológicos, para defender a quienes viven de las zonas arboladas sin que implique una actividad irregular.
Los inconformes solicitaron la presencia del mandatario estatal o del secretario de Gobernación, pero sólo les ofrecieron la atención del director general de Gobierno, Rómulo Arredondo Gutiérrez.
Uno de los carboneros que participaba en el plantón, y que pidió guardar su nombre en el anonimato, tras acusar que hay quienes se oponen a la modernización de las reglas jurídicas para el cuidado de los bosques y mantienen deseos de cobrar venganza -sin dar nombres de grupos o personas involucradas-, refirió que las soluciones planteadas por Melquiades Morales Flores en la actualidad son sólo un paliativo para esta crisis.
Una de las primeras modificaciones que solicitaron los pobladores de La Malinche, dijo, es derogar el artículo 198 de las dos primeras fracciones del Código de Defensa Social del estado de Puebla.
En estos artículos se expresa que "se aplicará prisión de dos a ocho años y multa de treinta a 2 mil días de salario mínimo a quien realice, autorice, permita u ordene" talar, cortar, desmontar, destruir árboles, bosques o afectar de manera ilícita los recursos forestales.
También precisa que se hará acreedor de esas sanciones quien transporte, comercie, acopie o transforme recursos forestales obtenidos por tala clandestina en cantidades superiores a tres metros cúbicos en rollo o su equivalente.
Lo anterior, publicado en el Periódico Oficial del Estado de Puebla el 21 de julio de 2001, es considerado por este grupo de manifestantes como obsoleto.
En la manifestación estaba presente Bonifacio Cholula, quien se rehusó a dar declaraciones al argumentar que era un ejidatario más, y que los voceros del movimiento eran las personas que se encontraban a un paso de la entrada del antiguo palacio de gobierno, en la avenida Reforma, a la altura de la 9 Sur.

El elefante blanco
En el manifiesto que los carboneros y leñeros entregaron a la dirección general de Gobierno, que encabeza Rómulo Arredondo, subrayaron que con el paso del tiempo la región de La Malinche es un "elefante blanco", luego de que se nombró a ésta como Parque Nacional.
"Sus habitantes autóctonos nunca fueron indemnizados, sus pequeñas propiedades quedaron dentro del parque y nunca les notificaron, y hasta el día de hoy no tienen seguridad ni certeza en la tenencia de la tierra, llámese ésta ejidal o comunal", expusieron en el documento al gobierno.
A consecuencia de ello, y por la falta de una ley oportuna, dijeron, las especies de flora y fauna originales de esa montaña desaparecieron en un 95 por ciento, y el "espíritu" por el cual fue denominado Parque Nacional se agotó.
Aunado a lo anterior, acusaron en el manifiesto, la desatención en el mantenimiento y cuidado de la zona boscosa, la falta de agua potable y la consecuente carencia de baños públicos, "preserva la existencia de más de 100 mil baños de temascal en comunidades como Canoa, Aparicio, Tlaltepango, Resurrección, Xonacatepec, Espejo, Tlalcostepec, Capulac, Amozoc, Tepatlaxco, Acajete y Tepulco, y a todos hay que abastecerlos de leña", lo que ocasiona la tala inmoderada, añadieron.
Sin embargo, precisaron por escrito a Arredondo Gutiérrez que otro de los factores de la crisis forestal en La Malinche es la industrialización de la zona, "que no ha generado desarrollo sustentable en la montaña".

Fuera retenes

Los pobladores de la región exigieron al mandatario estatal que desaparezca los retenes policíacos de los caminos aledaños a La Malinche, pues en lugar de beneficiar a la población y reducir la actividad clandestina del aprovechamiento de la madera, ocasiona conflictos sociales, y despierta entre los campesinos temor y desconfianza.
Esta medida, señalaron, no es más que un paliativo para enfrentar la tala, y en tanto no emprendan una reforma a fondo en materia forestal, ninguna de las ofertas del gobierno estatal para conservar el bosque será suficiente.
Incluso, no sólo reprobaron la existencia de los retenes de la policía, sino que también calificaron como "ociosa" la propuesta de Morales Flores de instalar en la comunidad de Canoa industrias maquiladoras para emplear a los leñeros y carboneros en otra actividad productiva para reducir la tala.
"No es una buena idea (crear maquiladoras), porque estas fábricas van a dañar más al bosque y a sus especies, serán entonces quienes se encarguen de cortar los árboles, y aumentará de forma considerable el índice de la pobreza", dijo uno de los manifestantes y comunero de esa zona.
Asimismo, comentaron varios campesinos, las maquiladoras no pagarán lo que requieren para mantener a sus familias, sin contar que en ellas -afirmaron-, se comete un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos, en especial los de las mujeres.

Tlaxcala, el ejemplo

De igual forma, reprocharon al gobierno local que mientras no resuelve la situación legal de los carboneros y leñeros para que aprovechen "de forma justa" toda la madera, en el estado de Tlaxcala no sólo los comuneros tienen acceso al manejo de los recursos naturales, sino también las empresas, aunque bajo esquemas muy específicos, además de ser vigilados por las autoridades.
Agregaron que allá a los ejidatarios les otorgan apoyos que estimulan al cuidado del bosque, sin que dejen de lado su actividad agropecuaria. Además les proporcionan recursos económicos para que construyan baños y destruyan los de temascal, que consumen cantidades elevadas de leña.
"El acuerdo de coordinación, mediante el cual se transfiere a la administración del Parque Nacional La Malinche a los gobiernos de Puebla y Tlaxcala, en esta última entidad se elevó a ley con la aprobación del Congreso local, pero en el caso de Puebla no sucedió así", subrayaron en el manifiesto que entregaron al gobierno poblano.
A partir de lo anterior, subrayaron que en la vecina entidad no hay registros de enfrentamientos o conflictos sociales, a diferencia de Puebla. Tampoco hay retenes policiacos ni hay detenciones excesivas, añadieron.
Al levantar el plantón prometieron acudir la próxima semana ante los diputados y con el presidente de la Comisión de Ecología para que conozca sus argumentos.