Detenidos y sin juicio, por el 11 de septiembre, acusa
Londres viola los derechos humanos de 11 extranjeros, afirma AI
AFP Y DPA
Londres, 5 de septiembre. El gobierno británico ha incurrido en "graves violaciones de los derechos humanos" con la detención, tras los atentados del 11 de septiembre, de 11 extranjeros durante periodos prolongados, sin juicio y en condiciones probablemente perjudiciales para su salud, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
Los detenidos fueron sometidos a un régimen de aislamiento en pequeños grupos, encerrados durante 22 horas al día y se les negó el acceso rápido a abogados, señaló la organización humanitaria, en una declaración emitida en Londres.
"El régimen al que están sometidos puede llevar a un grave deterioro de su salud física y mental que, a su vez, podría minar su capacidad de preparar su defensa", explicó Livio Zilli, investigador de AI.
La organización señaló que al menos 25 personas fueron detenidas en virtud de las nuevas leyes antiterroristas, y algunas de ellas fueron puestas en libertad sin que se hubieran presentado cargos en su contra, mientras otros fueron detenidos con base en pedidos de otros gobiernos, entre ellos los de Francia y Estados Unidos.
La legislación británica sobre terrorismo permite la detención por tiempo indefinido de extranjeros que rechacen la opción de ser deportados a sus países de origen, don-de en algunos casos corren el riesgo de ser arrestados inmediatamente.
Asimismo, AI criticó al gobierno del primer ministro Tony Blair por no haber protestado ante Washington para proteger los derechos de los siete ciudadanos británicos detenidos en la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba.
En cambio, Suecia ejerce cada vez más presión sobre Estados Unidos por la situación de los prisioneros detenidos en Guantánamo: esta semana la cancillería sueca exigió al embajador estadunidense en Estocolmo el acceso inmediato a un joven sueco detenido en diciembre junto a 150 personas que intentaban pasar clandestinamente de Afganistán a Pakistán.
De su lado, con las manos y pies atados, una mascarilla en el rostro y vestido completamente de rojo, el padre de este joven se encerró en una plaza céntrica de Estocolmo, para mostrar las condiciones en que está detenido su hijo.
Desde el miércoles, Mehdi Ghezali, sue-co de origen argelino, duerme y reza en este "pequeño Guantánamo" instalado en Sergels Torg, a unos 200 metros del centro de negocios de la capital sueca.
"Así es como vive mi hijo. No puede ha-blar, no tiene derecho a ver, nada. Y todo eso sin pruebas ni juicio", declaró a Afp.
Por otro lado, miles de miembros de tribus paquistaníes protestaron este jueves, después de que tropas de Islamabad destruyeron entre ayer y hoy al menos cinco casas de personas acusadas de dar refugio a militantes de Al Qaeda en Bannu.
Los manifestantes marcharon por las calles para exigir que se detengan también los allanamientos en la zona, y quemaron imágenes del presidente George W. Bush y de su colega paquistaní Pervez Musharraf.
Mientras, el diario The Guardian reportó que las agencias de inteligencia británicas vigilan al menos a 36 presuntos extremistas islámicos vinculados a Al Qaeda, y creen que más de 500 musulmanes de Gran Bretaña recibieron entrenamiento en Pakistán o Afganistán antes del 11 de septiembre.
Scotland Yard está sorprendida por la extensión de las "raíces de Al Qaeda en este país" y describió a la cúpula de la organización como "más sofisticada de lo que cualquiera haya imaginado", informó el diario.
Por su parte, los servicios secretos alemanes, citados por el diario Berliner Zeitung, creen que Bin Laden, señalado como responsable de los atentados del 11 de septiembre, está vivo y podría encontrarse en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
La cadena de televisión árabe Al Jazeera, a su vez, dijo que tiene confesiones de dos hombres que identificó como miembros de Al Qaeda, quienes afirman que el grupo fue responsable de esos atentados.
Ramzi Bin al Shaibah y Khaled al Sheikh Mohammad habrían sido compañeros de habitación de Mohamed Atta, uno de los 19 secuestradores de los aviones usados para los atentados suicidas.
En este contexto, un panel de expertos de Naciones Unidas consideró que Al Qaeda cuenta con recursos para planear y perpetrar ataques terroristas a gran escala, a pesar de los esfuerzos internacionales para congelar sus activos y cercenar sus actividades.
El panel sugirió que los gobiernos debe-rían contribuir a una lista de presuntos te-rroristas confeccionada por el organismo mundial, que debería transformarse en la única fuente en la que se basen los países para sus actividades antiterroristas.
Por lo pronto, 25 nombres de individuos y empresas fueron agregados a la lista del organismo de financiadores de Al Qaeda, pero no se revelaron los hombres.