miércoles 4 de
septiembre de 2002 |
n Sin fundamento, la propuesta de los perredistas; responden a un interés del Ejecutivo |
No más ampliaciones presupuestales para el Congreso del estado, demanda bancada del PRD |
q El sol azteca y el gobernador hablan un doble discurso, acusa el PRI |
Juan Luis Cruz Pérez n |
El Congreso del estado debe
ajustarse al presupuesto destinado para el presente
ejercicio, por lo que en lugar de recurrir al Ejecutivo
estatal para obtener una ampliación presupuestal, debe
emprender un programa de racionalidad y redistribución
de los recursos públicos, con el fin de evitar cualquier
desequilibrio en las partidas del gobierno que puedan
impactar negativamente en el gasto social, sostuvo el
cordinador del la bancada del PRD en la LVII Legislatura
local, Rafael Minor Molina. Sin embargo, la postura perredista fue rechazada por las demás fuerzas políticas representadas en el Congreso del estado, especialmente por el PAN, PRI y PT, que calificaron el planteamiento como una posición parcial y servil hacia el gobierno del estado, pues "a los diputados del PRD no les hace falta el dinero que podría recortarse para gestión social, ya que seguramente por esta actitud el gobernador del estado los sabrá premiar", sostuvo el diputado local Víctor Morales Acoltzi. El presidente de la Comisión de Finanzas, Antonio Velásquez Nava, consideró el planteamiento perredista como una muestra del doble discurso con el que se desempeña esa fracción y por el Ejecutivo, pues mientras "demanda que se apliquen programas de racionalidad en otros poderes, en su administración no se aplican, amén de que de los más de 2 mil 74 millones pesos a los que asciende su presupuesto, sólo 26.27 por ciento lo destina a los municipios, mientras que 3.5 por ciento ejerce el Legislativo y sólo 2.9 por ciento el Judicial. Además, del total de recursos que maneja el Ejecutivo, 63.9 por ciento los usa en gasto corriente, el otro 26.9 por ciento a transferencias o apoyos y únicamente 9.11 por ciento para obra pública, lo que demuestra su falta de compromiso con la sociedad". En una discusión que se prolongó por más de dos horas, los insultos afloraron en tribuna, pues el diputado Celerato Sartillo Hernández comparó a los legisladores perredistas "con los marsupiales, pues son unas ratas grandotas". Por su parte, Minor Molina defendió la postura de su partido al aseverar que al Congreso del estado le corresponde definir la forma como deberá ejercer su presupuesto, además de que está obligado a que éste le alcance para concluir el presente ejercicio. "El monto presupuestado para el Congreso es certero desde un principio, es decir, que los 77.52 millones de pesos que le fueron asignados están garantizados a través de las transferencias, por lo que ante tal situación debió ser mayor la responsabilidad de planeación de quienes distribuyeron los recursos hacia el interior del este poder", acotó. Su correligionario Antonio Rosas Lezama sostuvo que en los últimos cinco años el presupuesto del Legislativo local se ha incrementado en 139 por ciento, al pasar de 32.37 millones de pesos en 1998 a 77.52 millones de pesos para el presente ejercicio, por lo que "no es creíble que haya una insuficiencia presupuestal por 19 millones de pesos, ocasionada por la creación del îrgano de Fiscalización Superior". Luego del rechazo que esta postura ocasionó en las demás bancadas, así como de 11 pronunciamientos en tribuna, el priista Velásquez Nava llamó a los perredistas a iniciar un debate al respecto, pero "antes debemos quitarnos las máscaras". |