viernes 30 de agosto de
2002 |
Hasta adentro Vamos por todo n Marko Castillo |
¿Cuántas veces hemos insistido en
que Puebla debe ser una ciudad cosmopolita en todos los
sentidos que la palabra puede adquirir cuando se le
menciona? No sólo en lo que respecta a lugares de
diversión, vida nocturna, paseos, tiendas, restaurantes,
bazares, antros, modas y demás artilugios que componen
la vida citadina, sino también la vida cultural
necesaria que cualquier habitante de nuestro globalizado
mundo aspira a disfrutar. La oferta cultural, además de
escasa, es poco variada. Ya contamos con una sinfónica a
costa de grandes esfuerzos. Necesitamos ahora compañías
profesionales de danza, de teatro, de jazz, galerías
para nuestros artistas plásticos y educación. En lo que a teatro se refiere, habemos una serie de necios que seguimos trabajando por el quehacer local. ¿Sabía usted que nuestra ciudad cuenta con la mayor cantidad de escuelas de teatro en todo el país? ¿A qué aspiran los profesionales que ya están egresando de ellas? ¿A ser eternos estudiantes en otras ciudades? ¿A ser maestros de teatro de educación media? ¿O a la añoranza de la que son objeto los que han medio practicado este arte en años pasados? En su gestión como secretario de Cultura, el desaparecido maestro Héctor Azar (que ha de estar revolcándose en la gloria) creó el organismo denominado Compañía Teatral del Estado de Puebla, en donde se llegó a montar 13 obras teniendo como escenario el teatro Principal con éxito de público. Al terminar su gestión terminó este organismo, dejando la inquietud en un grupo de hacedores de la escena de continuar con esta labor. Amancio Orta se acercó a las nuevas autoridades. Un servidor (o sea, yo) presentó un pre-proyecto para continuar con las labores de la compañía (y no dudo que otros teatreros hayan presentados las mismas inquietudes o proyectos referentes a la compañía estatal, sin haber podido obtener por ello mayores resultados) Hasta que ahora un triunvirato de teatreros mollejones (Amancio Orta, Manuel Reygadas y Marko Castillo, o sea, otra vez yo), movidos por la inquietud de hacer teatro nuevamente en nuestra ciudad con todas las ganas posibles y gracias al mecenazgo del director de Espacio 1900 (Manuel Reygadas), nos acercamos a Secretaría de Cultura para promover la creación de la Compañía Teatral del Estado de Puebla de manera bipartita. Creemos haber tenido buena aceptación planteando la idea de que venga a dirigir las primeras obras un director invitado de la ciudad de México, cuya responsabilidad cae en las espaldas del maestro José Solé, veterano director cuya solvencia artística es incuestionable. Este hombre de teatro cuenta con la experiencia de haber sido director de la Compañía Nacional de Teatro, que también fue creación del maestro Azar, en incontables ocasiones, y ha aceptado complacido la invitación que de manera oficial le ha hecho el encargado de las labores teatrales de la Secretaría de Cultura. Se abre una expectativa sin precedentes en nuestra ciudad. Hay que esperar la convocatoria que reunirá al elenco de la primera obra que como Compañía Estatal ofrecerá su trabajo al público. Los profesionales del teatro tendremos un medio de expresión y la ciudad contará por fin con una compañía profesional de teatro como cualquier ciudad del mundo que se respete. Se aspira a contar con el teatro Principal como sede, ya que los edificios teatrales son para hacer teatro. Creo que nuestras autoridades deben apoyar esta iniciativa que parte de los mismos hacedores del teatro. |