El compositor mexicano presentó Sí, su tercer disco
Cantar covers sin dar crédito al autor es interpretar temas vacíos: Jaime Ades
GABRIEL LEON ZARAGOZA
Después de un largo peregrinar por la Plaza de Coyoacán y algunos antros nocturnos de la ciudad de México, el trovador Jaime Ades presentó el sábado pasado en El Péndulo de la Condesa su disco Sí, tercer álbum independiente, que contiene 14 fusiones de jazz y rock, con música, arreglos y letra del cantautor.
En este material lúdico, que pretende ser un homenaje a la música de los Beatles, Ades realizó un acomplado musical con Sonia Peña (voz), Jorge Luri Molina (contrabajo), Manolo Rodríguez (percusiones), Carlos Walraven, en la mezcladora, una dupla de cuerdas y otra en los metales. La grabación de cada tema se realizó al estilo del cuarteto de Liverpool, con ensayos y grabaciones en una sesión, y se dejó atrás grabar cada uno de los instrumentos y después integrarle la voz.
Con tres sitios confirmados de presentación para este mes -en La Peña Corazón de San Angel, el Foro Coyoacanense y el Péndulo de la Condesa-, el intérprete dice ser un músico sin etiquetas -"para no decepcionar"-, pero se inclina por ser trovador con propuestas honestas y no como algunos cantantes a los que se les encajona en la trova pero que en su trabajo no reflejan nada de este género musical.
"Una propuesta constante en mis canciones es emitir un mensaje para que la gente despierte. La mayoría vivimos sin darnos cuenta que podríamos tener mucho más las riendas de nuestra vida y encauzarla hacia donde creemos que debe tomar rumbo. Si eso sucediera brotaría un humanismo, ya que es absurdo que a algunos nos sobren recursos y a otros les falten."
Arquitecto de formación y músico de profesión, Ades explica que en sus inicios cantaba covers en homenaje a los grandes compositores, "pero al cantar yo sí decía el nombre del autor del tema; no hacerlo así es interpretar canciones vacías".
Con 12 años de trayectoria -que empezó en la Plaza de Coyoacán, a la que regularmente acude los domingos para ofrecer presentaciones gratuitas-, explica que el panorama para los músicos independientes ha cambiado y las disqueras habían olvidado manejar conceptos con talento.
"El mercado es muy claro en cuanto a sus propuestas, sabes cuando hay calidad o simple mercadotecnia; ésta se nota con los chicos guapos y sin voz, así como con los compositores de temas ponch. Todo el que cante con playback, si no se ha cuestionado lo que está haciendo, tiene que pensar en que por algo se lo ponen y aquél que adquiere un disco de un artista playback pues debe cuestionarse qué es lo que está comprando, por supuesto que sólo está adquiriendo imagen.''
El caso Nicho Hinojosa
Por otra parte, Ades criticó a las personas, como Nicho Hinojosa, que se hacen llamar trovadores cuando lo que en verdad hacen es tomar la guitarra e interpretar canciones de éxito probado y en sus discos sólo incluyen uno o dos temas de su propia autoría.
"No sé qué intención tenga Nicho Hinojosa pero a lo mejor es la forma de decir: así pago la renta y la luz; aunque creo que lo podría estar haciendo mucho más dignamente, pues es un buen intérprete y lo hace bien", explica.
"Por el respeto que se merecen los autores, en sus conciertos Nicho Hinojosa debería decir de quién es la canción que reproduce porque le daría sentido a lo que hace. Puede pasar que detrás suyo haya un oportunismo de la disquera, acostumbradas a buscar fórmulas; habría que preguntarle qué piensa de que en sus conciertos se canten canciones de otros y no las de él.
''Te puedo decir en carne propia que cuando empecé no grabé un disco de los temas que cantaba en Coyoacán porque quería grabar mis canciones. Es preferible picar piedra, aunque sea más tardado", concluye.
En las discotecas se pueden conseguir los tres discos independientes de Jaime Ades: A cualquier lugar (2000), A cualquier lugar segundo acto (2001) y Sí (2002), un compacto por año. Lo que pocos hacen.