Confirma que se presentará en el Auditorio,
pese a los anuncios de cancelación en parabuses
Como intérprete he perdurado contra viento y
marea, dice Oscar Chávez
Anuncia tener la intención de publicar
otro libro de poesía, a la cual le tiene mucho respeto
De mi vida personal no me gusta hablar, porque
no tiene nada de extraordinaria. afirma
GABRIEL LEON ZARAGOZA
La imagen pública de Oscar Chávez es harto
conocida: compositor, intérprete, antologador y luchador social,
pero de la biografía del maestro, del bohemio, pocos tienen conocimiento.
Es de carácter reservado.
''No me gusta hablar de mi vida personal, a quién
le importa. Mi vida personal en la palabra lleva la razón. No tiene
nada de extraordinaria, pero está muy bien'', resume en su tímida
introspección a la que accedió en su oficina, a unos días
del concierto que ofrecerá el próximo sábado 31 en
el Auditorio Nacional. Recital que, por cierto, ''va'', pese a los sellos
de cancelación que muestran algunos anuncios en parabuses.
-Si regresamos a su biografía, ¿en qué
época se ha sentido más a gusto?, porque también ha
sido actor de cine y teatro, locutor, poeta y director de teatro.
-Es muy difícil comparar cuándo la pasaste
mejor o peor, cada actividad tiene sus méritos y cada una sus sufrimientos.
Hice teatro experimental, que tuvo cosas muy agradables y experiencias
importantes. También fue muy satisfactoria y bonita la etapa de
ocho años del cabaret-teatro. El disco y el canto también
tienen sus altibajos. En general, como en todos los oficios, pero no son
tantos como mencionas. Te va bien... te va mal. Hay cosas dignas de recordar
y otras que quisieras olvidar, pero no se puede.
-¿Qué recuerda y qué le gustaría
olvidar?
-No sé, sería una eterna plática.
-Tenemos tiempo -le replico, y aprovecha para encender
un cigarrillo.
-Recordar, por ejemplo, la etapa muy bonita del Café
Colón, porque nos fue muy bien. Fue muy exitosa esa larga permanencia
en cabaret. Fue todo un descubrimiento entrar al cine con la película
Los Caifanes, fue una gran satisfacción.
-Para un personaje bohemio como usted, ¿quién
o qué ha sido su gran amor?
-De mi vida privada no puedo hablar absolutamente nada.
Nunca lo hago, no me gusta.
-¿Por qué?
-Porque no me gusta.
El poeta y el compositor
Otra de sus etapas que poco se conoce es la de poeta.
Señala ser un buen lector de poesía y tenerle mucho respeto.
''Con todo ese respeto me atreví a publicar una plaquetita hace
años, pero no he hecho otra cosa. Tengo la intención de hacer
algo más adelante, a ver si puedo publicar otro librito''.
-¿Qué queda después de haberse desarrollado
como locutor, actor y saltimbanqui en años de lucha?
-Muchos proyectos y cosas por hacer mientras tenga la
energía suficiente. Tengo proyectos discográficos y otros
futuros. ¿Cuáles pueda o no realizar? Ahí sí
no sé. Cuando termino un proyecto ya estoy pensando en otro para
tratar de hacerlo.
-La calidez de sus canciones ha sido el gran amor de hijas,
madres y abuelas, ¿cómo le gusta ser recordado?
-Nunca me he puesto a pensar en eso. Hablando de música,
tratas de hacer las cosas de la mejor forma posible, y de manera honesta.
Y si logras que algo perdure con eso te das por bien servido. Como intérprete
he perdurado contra viento y marea, sobre todo, de la música tradicional
mexicana.
''He cuidado mucho lo que he grabado, elijo canciones
bonitas con contenido hermoso y buena música, que por algo están
ahí, se quedaron en la memoria de la gente.
''Es muy halagador ver en los recitales la asistencia
de jóvenes, chamacos de 13 años o menos. Quiere decir que
ha valido la pena el esfuerzo. Mi trabajo de interpretar tanto canto popular
me ha alentado a hacer canciones mías, que me han dado satisfacciones,
como Por ti, que tardó años en entrar en el gusto
de la gente pero ahora me encanta, porque no hay recital en el que no me
la pidan. Imagínate, qué más quiere uno como autor,
ya con una que pase no tienen que pasar todas.''
De sonrisa discreta y hablar pausado, declara no tener
recetas para escribir sus canciones sino la disposición y el estar
alerta a dónde puede surgir una o qué se le puede ocurrir
y ponerse a trabajar. ''Una canción puede surgir de una palabra,
de algo que suceda o te la sugiere una lectura. La canción es un
vehículo, una herramienta para decir lo que piensas, lo que te gusta,
lo que odias, si es digno de burla o crítica. Es establecer un estado
de ánimo a través de la palabra y la música''.
Las pasiones
Ante su inicial actitud reticente, el diálogo se
vuelve suelto; 1955, Oscar Chávez con 20 años. Tiempos de
lucha en el país, ¿qué es lo que incide para que cante
la inconformidad de lo que ve?
-Sigo lo que sucede. Qué más energía
o qué motor más fuerte que los acontecimientos políticos,
las injusticias, todo eso te provoca decir lo que piensas. No es fácil,
por el contrario, resulta complicado. No puedes abarcar todo. Los acontecimientos
siempre te rebasan. Tratas de agarrar hechos muy fuertes y de desarrollar
un canto, una canción, una crítica de manera sarcástica,
amorosa, irónica, y tratas de reflejar en las canciones lo que la
gente podría pensar, eso no es sencillo, porque no siempre das en
el clavo, no siempre es afortunado. Haces una canción bien y tres
o cuatro de la patada, y no pasa nada.
-¿Acertó en su oficio?
-Tuve la suerte de que mi padre cantaba y tocaba la guitarra,
y me quedó ese gusto por la canción de nuestro país.
Las otras pasiones se dan por consecuencia, como estudiar teatro, que es
de lo más seductor que puede haber. Y el cine se dio por consecuencia,
por suerte, Una cosa te lleva a la otra y tratas de hacerlo lo mejor posible
en la medida que tengas la oportunidad. También entra el factor
suerte.
-¿Cómo vive un día normal?
-Depende de lo que tenga que hacer, es tan accidentada
la canción. Cuando tienes grabaciones todo cambia. Cuando nos vamos
de gira son unas matadotas: el ir al aeropuerto, estar un ratito,
cantar y regresar de madrugada. Pero también tiene su atractivo,
no son actividades donde marques tarjeta, eso es una maravilla. Es un pedacito
de libertad, aunque sea un pedacito.
-¿Y en lo personal?
-Oigo mucha música clásica, leo y preparo
cosas. Hay mucho trabajo personal que además me encanta hacer, es
una manera de descansar. Revisar cosas, pelearme con la computadora, que
no doy una. Trabajar, me gusta mucho trabajar.
-Hay un signo de interés por saber más de
su persona, porque sus entrevistas son sobre todo de su actividad pública.
-No, pues que sigan con su interés, les agradezco
mucho.
-Usted es un músico que siempre llena sus lugares
de presentación...
-Eso me da nervios.
-¿Es nervioso?
-Por supuesto, si no lo fuera no me dedicaría a
lo que me dedico. Al salir al escenario pienso en hacerlo lo mejor posible
y canalizar y controlar los nervios ante el espanto... un monstruo de 10
mil cabezas.