Denuncia lentitud y poco interés de los
diputados; hubo casi 3 meses de cabildeo
La comunidad de sordos, "presionada" para subordinar
su propuesta a una ley de discapacidad
Pide participar en el dictamen como "parte interesada
y experta", señala Fridman Mintz
CIRO PEREZ SILVA
Integrantes
de Comité de Representantes de la Comunidad de Sordos condenaron
el poco interés que las comisiones de Educación Pública
y Servicios Educativos, Cultura, y Atención a Grupos Vulnerables
han dispensado a la iniciativa de Ley Federal de la Cultura de los Sordos,
llegando incluso a cancelar, "por falta de dinero", un foro aprobado en
un principio por dichas comisiones, al que fueron invitados especialistas
nacionales y extranjeros.
"Después de la cancelación del foro, nos
parece obvio que la credibilidad de la Cámara de Diputados ha sido
vulnerada por los propios diputados", sostuvo Boris Fridman Mintz, representante
de la Comunidad de Sordos.
Menciona que el foro de consulta sobre la iniciativa de
Ley Federal de la Cultura de los Sordos iba a realizarse el 20 y el 21
de agosto, pero fue cancelado "arbitrariamente" el 16 del mismo mes. "A
una semana de la cancelación, y después de tres juntas con
diferentes diputados y sus equipos técnicos, tenemos que informarles
a los sordos y al público interesado que las verdaderas causas de
la cancelación no están claras. Ni tampoco las consecuencias
que esta cancelación tendrá para el dictamen de la iniciativa."
Fridman Mintz recordó que la iniciativa fue leída
ante el pleno de la Cámara de Diputados por la legisladora del PRI,
Lorena Martínez Rodríguez, el 18 de noviembre de 2001, y
turnada a las comisiones de Educación Pública y Servicios
Educativos, Cultura, y Atención a Grupos Vulnerables. Para evitar
que la iniciativa fuera congelada, los sordos acudieron el 15 de marzo
de 2002 a la cámara baja, donde fueron recibidos por la Junta de
Coordinación Política, estando presentes, entre otros, Martí
Batres Guadarrama, coordinador del PRD, y Felipe Calderón Hinojosa,
coordinador del PAN, así como diputados de la Comisión de
Atención a Grupos Vulnerables.
"Nuestra petición era puntual: exigimos que los
diputados cumplieran con su obligación, a saber, dictaminar y votar
la iniciativa de Ley Federal de la Cultura del Sordo. Ese mismo día,
Enrique Villa Preciado, presidente de la Comisión de Atención
a Grupos Vulnerables, y Enrique Meléndez, presidente de la Comisión
de Educación, nos expresaron su voluntad de avanzar en el procesamiento
legislativo de la iniciativa. Poco después hizo lo propio el presidente
de la Comisión de Cultura en una reunión de diputados convocados
por la diputada Lorena Martínez."
Sin embargo, dice, tuvieron que transcurrir poco menos
de tres meses de cabildeo para que se obtuvieran resultados concretos,
ya que por medio de su movilización, los sordos lograron que se
pactara el arranque de las labores de dictamen en Comisiones Unidas a partir
del 19 de junio.
"Desde entonces y hasta la fecha, se nos ha presionado
para que aceptemos que nuestra propuesta de ley sea subordinada a una ley
general de discapacidad. Nos negamos, pues nuestras reivindicaciones están
enmarcadas en el carácter plurilingüístico y pluricultural
de la nación. Así, por ejemplo, el reconocimiento de la lengua
de señas mexicana nada tiene que ver con políticas de salud,
de rehabilitación o de educación especial", asevera Fridman
Mintz.
Menciona que desde el principio, los trabajos en comisiones
"no han marchado muy bien", ya que ha habido "tensión" entre las
tres comisiones participantes.
"Nos sorprendió la cancelación cuatro días
antes de la fecha programada. La única explicación que entonces
ofreció el diputado Enrique Meléndez fue falta de dinero",
aunque sostiene que "la principal responsabilidad de la cancelación
del foro recae sobre el presidente de la Comisión de Atención
a Grupos Vulnerables, Enrique Adolfo Villa Preciado, quien se abstuvo de
impulsar la participación formal de su comisión y de las
Comisiones Unidas, en la organización del mismo." Fridman Mintz
hizo un llamado a los diputados para que dictaminen la iniciativa, proceso
en el que los sordos piden participar "como parte interesada y experta
en la materia".