Presentó nuevo disco dedicado al tango

Mi estilo, una música sin sexo, para restaurantes: Di Blasio

ARTURO CRUZ BARCENAS

"Hay gente a la que no le gusta mi música, a la cual han considerado como destinada a restaurantes tipo Vips o Sanborns", expresó Raúl Di Blasio, considerado el piano de América, quien con su estilo llamado por él "liviano" ha vendido más de cinco millones de discos.

En conferencia de prensa, presentó su nueva producción discográfica, titulada Di Blasio-Gardel, tango, en el que lo acompaña la Orquesta Sinfónica de Londres, canta Michael Bolton (quien interpreta por primera vez en español), El Consorcio (antes Mocedades) y el tenor mexicano Fernando de la Mora.

Di Blasio forma parte de ese grupo de pianistas ligeros como Richard Claiderman y Yanni, y su sonido es muy parecido al de Los Pianos Barrocos, que estuvo en auge hace varias décadas. Ha explotado la fórmula de presentar discos-homenaje a la música en cierta forma tradicional de cada país, como es el caso de Brasil, México y, ahora, Argentina.

Se le comentó que para algunos especialistas el disco de tangos se oye aséptico, que es de los que pueden ponerse en el aparato y olvidarse de él, y que es casi ambiental; si tuviera color sería naranja de fonda. El productor es el compositor argentino Roberto Livi. "Tiene esa facilidad universal; el tango de Carlos Gardel, que goza de aceptación en todos los países, que yo presento con un estilo casi europeo, liviano, suave."

-ƑSe pierde con su versión la fuerza natural del tango en este disco?

-Más que la fuerza, que es la característica... yo quise lograr un tango que sea interpretado en todas partes, sin el acervo, lo típico. No pierde la esencia, pues la melodía y el ritmo están ahí. No traiciono el estilo. Cuando digo que es más liviano me refiero a que es menos arrabalero, menos tradicional. Trato de que lo mío sea aceptado por los grandes públicos, de diferentes latitudes, no necesariamente latinoamericano.

El productor Rudy Pérez le recomendó la participación de Bolton. Di Blasio solicitó a éste cantar en español. "Estoy tratando de hacer cosas diferentes." En tanto que argentino, afirmó que no comenzó este nuevo cidí "porque mi país estuviera en crisis; se realizó durante el proceso de crisis. Hace meses, cuando fui a Argentina a visitar a mi madre, vi a mi país triste, deprimido. La música es un puente para alentar el optimismo".

-Hay gente a la que no le gusta su música...

-šUf! Yo creo que son más a los que no les gusta, pero me conformo con los que sí les gusta.

-ƑCómo es el público que consume su obra?

-Decir mi música sería una presunción; lo que hago, el estilo que tengo, es una música sin sexo: llega a la mujer, al hombre, al homosexual, a los niños, a las niñas. Las generaciones están abiertas, pero no porque sean cursis. Ser oficinista no le quita a uno lo romántico.

"La manera de interpretar mía ha sido caracterizada como música de elevadores, de Vips, adonde me gusta ir, no por mi música, sino por la comida, pero hay gustos para todo. Pero lo que hago me hace feliz y satisfacer a todos es difícil... La música no tiene que ver con la cultura, sino con el gusto y el sentimiento."

Anunció que en fecha aún por definir -quizá en octubre- venga a México a ofrecer presentaciones con Bolton, El Consorcio y De la Mora.

-ƑPodría ser en Bellas Artes?

-Está difícil para un pianista que toca para los Vips ir a Bellas Artes. Sigo pensando que es el artista el que dignifica el escenario, no el escenario el que dignifica al artista. Me gustaría también actuar en el teatro Blanquita, para llegar al corazón de la gente.