La semana pasada fueron regresados 12 menores y cinco adultos
Repatrian a una indocumentada que a punto estuvo de perecer en el desierto de Arizona
Una mujer y sus tres hijos fueron repatriados a nuestro país por medio del consulado de México en Douglas, Arizona, luego de que agentes de la Patrulla Fronteriza los localizara en el desierto de Arizona, por donde intentaron cruzar a Estados Unidos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
María de la Luz Farías Gallardo se internó el 18 de agosto pasado a territorio estadunidense con sus hijos y otro grupo de indocumentados, con quienes caminó por el desierto, donde quedó desmayada por insolación y deshidratación.
Los indocumentados informaron a las autoridades estadunidenses del percance que sufrió Farías Gallardo, quien fue llevada al Hospital Cooper Queen de Bisbee y luego repatriada.
En la pasada semana, según datos de la cancillería mexicana, fueron regresados a territorio nacional 12 menores y cinco adultos.
Entre los niños repatriados están Jorge Rosas Hernández, José Luis Mireles Cema, Fernando Ruiz Hernández y Reyes Rojas de la Cruz, procedentes de Nueva York, quienes se encontraban en custodia del Servicio de Inmigración y Naturalización de Filadelfia. El consulado de México en ese lugar les proporcionó documentación para retornar al país, en tanto que la Dirección General de Protección y Asuntos Consulares coordinó la notificación a sus familiares y su recepción en el aeropuerto internacional de la ciudad de México.
En Nogales, Arizona, el consulado de México recibió la llamada de los familiares de Leandro Bautista Alba, quien falleció en el desierto de Sasabe. El consulado mexicano en Tucson apoyó en las diligencias necesarias.
Otros casos se relacionan con la menor Griselda Ruiz López, de 17 años de edad, hospitalizada en el Desert Sam de la ciudad de Mesa, Arizona, tras sufrir diversas complicaciones derivadas de un aborto. Fue repatriada a Oaxaca, junto con sus tres hijas menores, Liliana, Leslie y Jessica López.
Otra mujer originaria de la ciudad de México, Magdalena Lemus Melgar, madre de dos menores, fue detenida en su intento por ingresar a Estados Unidos por el desierto. Sus hijas, Brenda y Jacqueline García Lemus, a quienes había dejado con la familia de Julio Torres Quiñones, de nacionalidad estadunidense para que las tratara de internar al vecino país, también fueron detenidas junto con Torres.
Las mexicanas fueron repatriadas, al igual que Miguel Angel Hernández Pérez, de 51 años de edad, quien se encuentra en estado vegetativo a causa de un accidente automovilístico ocurrido el 17 de septiembre de 2001.