La puesta de Gurrola se estrena el 30 en El
Bosque
Adónde va la inteligencia, tema de El doliente
designado
Trata de tres intelectuales que "son arrojados al purgatorio
de la memoria", explica el propio creador
CARLOS PAUL
El derrumbe de la aureola que corona a escritores y poetas
que buscan el reconocimiento en círculos intelectuales y de poder
cultural es el tema de El doliente designado, obra de Wallace Shawn,
dirigida por Juan José Gurrola, que se estrenará el 30 de
agosto en el sala Xavier Villaurrutia.
Tres personajes -Jack, ex estudiante de literatura inglesa
venido a menos; Elena, pareja de Jack e hija de Octavio, célebre
poeta que desprecia a todo aquel que no concuerde con sus ideas- "son arrojados
al purgatorio de la memoria" y se lamentan por la gradual desaparición
de ese grupo de elegidos dedicado a cultivar las sutilezas de la estética
y la cultura.
Envidias, admiración, desprecios, corajes y cierta
melancolía envuelven el mundo de esos seres en esta obra ''compuesta
de exquisitos monólogos entrecruzados''.
Lo que sucede a ese grupo de intelectuales, explica Gurrola,
''es que sufren y viven una realidad similar a la que en estos momentos
todos enfrentamos, es decir, los de este lado y los otros. Los otros son
siempre, o los macheteros de Atenco, o los secuestradores, o los que te
asaltan''. La preocupación del autor, añade el creador escénico,
no es tanto acerca del intelectual, sino cómo en una sociedad, de
pronto, lo que no pensábamos que iba a pasar ya esta pasando. El
mundo del creador y esos otros mundos cada vez están más
cerca uno de otro. ''Eso es lo que va siendo descrito en la obra, lo cual
la hace muy importante. Se trata de subrayar la cuestión de adónde
va la inteligencia. Además, con esta obra quise demostrar que el
teatro nace con el actor y no con el dramaturgo".
Con las actuaciones de David Hevia, Gabriela G. Hopkin
y Héctor Téllez, El doliente designado reflexiona
acerca de ''esa correlación de fuerzas entre la razón y los
impulsos, entre la vida intelectual y la carnal'', señala Hevia.
''Muchas veces como creador se vive precisamente esa división,
entre lo que se crea de manera intelectual y la necesidad de un cuerpo
y la vida cotidiana. Cuando sólo se busca la belleza y la perfección,
algunos intelectuales se olvidan de que los seres humanos sienten y no
sólo piensan.
''Existe en ellos una especie de cobardía -añade
el actor-, entendida como toma de decisiones y no como posición
políticamente hablando. Hablo acerca de refugiarse en un mundo que
no es el mundo de la vida cotidiana".
Con la traducción, escenografía y dirección
de Juan José Gurrola, música incidental original de Juan
Sebastián Lach, iluminación de Benjamín Suárez
y Héctor Bourges y vestuario de Gabriela G. Hopkin, El doliente
designado será estrenada el viernes 30 de agosto, a las 20:30
horas, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, atrás
del Auditorio Nacional.