La banda ultima detalles de su nuevo material,
Denzura; hoy se presentan en Rockotitlán
La gente de las disqueras no tiene idea de lo que quiere
el público: La Barranca
Nuestra música tiene baja prioridad para
la industria, pero no para el escucha, asegura
Tras su participación en la Conferencia
de Música Alternativa Latina prepara gira por EU y Centroamérica
JORGE CABALLERO
El grupo de rock autorregenerativo/autosuficiente La Barranca
que ha logrado imprimir un sello netamente mexicano a su estilo musical
acaba de regresar de la Conferencia de Música Alternativa Latina,
en Nueva York; hoy se presentan en Rockotitlán, donde darán
a conocer algunos temas que conformarán su cuarta producción,
además de sus canciones conocidas.
La Jornada se reunió con el ensamble integrado
actualmente por José Manuel Aguilera, Alejandro Otaola y los hermanos
José María y Alonso Arreola, quienes platicaron su experiencia
neoyorquina, de Denzura (nombre de su nuevo disco, que según
explican es la mezcla de las palabras textura y denso), de la incomprensión
e incompetencia de las disqueras hacia una banda como La Barranca, entre
otras cosas.
La experiencia neoyorquina
El asignado para dar la explicación de su incursión
en Nueva York es Chema: "Acabamos de hacer cuatro conciertos, el
motivo principal fue ir a la Conferencia de Música Alternativa Latina
en Nueva York, especie de expo o feria donde aparece toda esta gente
que está haciendo música de rock alternativa latina, donde
se promociona a grupos que ya están en disqueras grandes; nosotros
fuimos a hacer un acústico donde presentamos dos canciones de lo
que será el nuevo disco. Al siguiente día tuvimos una serie
de entrevistas para medios locales, de Chicago y Los Angeles. Después
tuvimos una tocada muy grata en el SOB's, donde alternamos con Sara Valenzuela,
con Los Fantasmas -un grupo de Texas- y Ely Guerra; mucha gente asistió
para vernos, incluso un grupo de 10 personas viajó de Washington
especificamente para vernos. También actuamos en La Cueva del Rock
en Español, en Queens; ahí se repitió la experiencia,
todos se sabían las canciones, excepto las nuevas. Esos dos toquines
nos llevaron a hacer otra fecha en The Kadaf, en Washington Hills. El balance
fue muy bueno porque descubrimos un público muy chingón,
con tocadas muy intensas y conectes de trabajo en lo que tocó a
la conferencia".
Ahora Aguilera es quien habla después de dar un
sorbo a su café: ''Fue una sorpresa, inmediatamente nos hicieron
sentir como en casa; fueron muy cálidos. La banda estuvo muy bien
y tuvimos chance de sonar como suena La Barranca y eso era lo importante,
mostrar lo que somos en vivo".
Alonso interrumpe y adelanta: "Volveremos en noviembre
para hacer una gira más larga en las ciudades de Boston, Miami,
Nueva York; además tenemos invitación para ir a República
Dominicana, Trinidad y Tobago y Venezuela".
''No tratamos de seleccionar a nuestro público''
Ahora
le toca el turno de hablar a Otaola, pero desiste y coloca la grabadora
a Aguilera, quien está en su extremo equidistante: "No nos gusta
definirnos; de alguna manera las etiquetas son necesarias para dar un marco
de referencia; pero desde dentro La Barranca no busca caer en ninguna etiqueta.
Básicamente somos músicos mexicanos que hacen la música
que les toca hacer, que tiene que ver con el rock pero no únicamente
con eso. Nuestra búsqueda es encontrar nuestra propia voz, los músicos
y la música que a nosotros nos gusta es la que está hecha
de manera profunda; si tenemos un sello netamente mexicano no es porque
estemos en una búsqueda de lo mexicano sino por una búsqueda
como músicos mexicanos, es una pequeña diferencia".
Aguilera continúa reflexionando sobre la afirmación
de que La Barranca es un grupo subterráneo que escuchan las bandas
comerciales: "No sé qué implica ser subterráneo pero
La Barranca intenta moverse al margen de la industria del disco en México,
si eso nos convierte en underground puede ser, pero nuestra intención
no es hacer música underground, sino una que hable de nosotros y
que cierre el ciclo con alguien que la escuche y le diga algo. No tratamos
de seleccionar a nuestro público. Como actitud podría ser
subterránea porque la experiencia en varias compañías
trasnacionales no ha sido tan efectiva como debería ser; en general
la música generada por autores que quieren decir sus cosas en este
país tiene muy baja prioridad para la industria; a menos que alguno
de estos grupos de pronto se monte en la resonancia con lo que se está
escuchando y venda muchos discos, a la industria le interesa; fuera de
eso hay sólo dos o tres grupos que le interesan a las disqueras
y se repiten a sí mismos porque dan lo que la industria espera de
ellos".
Aguilera prolonga su reflexión: "Nuestra música
tiene una prioridad muy baja para la industria, que no para el público,
porque hemos descubierto que la gente que está detrás de
las disqueras no tiene idea de lo que quiere el público, subestima
mucho al escucha y eso limita sus ofertas, por eso nos movemos al margen
de eso".
''Otro tipo de música del mismo manantial''
Alonso arrebata la palabra para mencionar: "El paso de
La Barranca por la industria ha sido muy azaroso, los integrantes han cambiado,
mantenemos contacto directo con nuestros escuchas mandando postales; la
idea es dar la mayor cantidad de conciertos posible porque somos una banda
que se tiene que vivir en vivo; es lo único que nos queda ante la
piratería y la situación de las disqueras. Por eso en este
nuevo disco nos encargaremos de su movimiento, exposición y promoción,
tratando de encontrar los mayores apoyos posibles pero siempre manteniendo
el control creativo del mismo. Estamos justo a la mitad del proceso, ya
se grabaron todas las baterías, faltará mes y medio para
que quede terminado. Tendrá gran cantidad de canciones".
Después de acabar su café exprés
doble Otaola se anima y comenta: "Desde dentro es difícil saber
qué tanto varió este disco respecto del anterior, es como
si te preguntaran qué tanto envejeciste de un día a otro.
Sigue sonando a La Barranca, pero el ensamble que lo toca es diferente
a los anteriores discos, sí tiene un sonido diferente. Es otro tipo
de música del mismo manantial; usualmente se terminan en vivo las
canciones cuando las exponemos a la gente y sabemos cómo las debemos
tocar".
Aguilera cierra esta conversación: "La creación
es un trabajo muy personal, que obedece a las inquietudes de crecimiento;
a La Barranca no le interesa hacer el mismo disco dos veces, estamos interesados
en buscar nuevas formas de aproximarse a las canciones, de presentar el
sonido; permanecemos en el útero, en un líquido amniótico,
pero al final tenemos que parir, al probarlas con el público se
cierra el círculo con su reacción".
Rockotitlán está en Canal de Miramontes
2640, colonia Los Ciruelos, Coyoacán, teléfono: 5677 7374.