Cobran hasta mil pesos a vehículos de
proyectos y programas gubernamentales
Zapatistas montan retenes para impedir la salida de
maderas preciosas y la entrada de alcohol
Los indígenas acusan a unas personas llamadas
López, de Ocosingo, de querer provocarlos
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio
Autonomo Francisco Gomez, Chis, 22 de agosto. Tanto en este municipo
zapatista como en los de Ricardo Flores Magón y San Manuel, los
concejos autónomos han decidido instalar puestos de control para,
aseguran, detener la salida ilegal de maderas preciosas e impedir la introducción
de alcohol en las comunidades de las cañadas.
La Jornada visitó hoy los retenes de El
Salvador y Nuevo Guadalupe, en los municipios en rebeldía Francisco
Gómez y San Manuel, respectivamente. Este último es el que
fue atacado a tiros, machetazos y pedradas por más de 200 paramilitares
priístas procedentes de Montes Azules, el valle de Santo Domingo
y las cañadas de Taniperla y Las Tazas, el lunes pasado.
Un tercer puesto de control de las bases de apoyo zapatistas
se encuentra instalado en Nuevo Jerusalén, acceso al municipio rebelde
Ricardo Flores Magón, cerca de la comunidad priísta y muy
militarizada de Monte Líbano. En dicha región, los zapatistas
aseguran que tratan de prevenir también el trasiego de armas y carros
robados. Se han detectado bandas de robacoches en San Antonio Miramar y
la cañada de Las Tazas, no lejos de la base militar de Jordán.
Las autoridades de Francisco Gómez, Chiapas, denunciaron
a lo largo de esta semana que "en el puesto de control que se instaló
en el poblado El Salvador de este municipio autónomo, se rumora
que un grupo de personas taladoras de maderas clandestinas quiere provocar
un tiroteo". Acusan de proferir esta amenaza a "unas personas conocidas,
que se apellidan López y viven en Ocosingo. Los tenemos identificados".
Advierten que, en caso de ocurrir "cualquier acto de provocación
en este puesto de control zapatista, sabemos a quién responsabilizar".
Los indígenas instalados en Nuevo Guadalupe (crucero
Quexil) negaron hoy que estén cobrando cuotas de 10 y 20 pesos a
los carros que transitan por el camino, "como dijeron los medios de comunicación".
En cambio, los civiles zapatistas del retén en El Salvador, sobre
el camino a La Garrucha y San Quintín, aceptaron que, desde hace
unos 15 días, cobran 10 pesos a los vehículos comerciales
de pasajeros por viajar cañada adentro. Aseguran que el tráfico
de maderas es escandaloso e impune, y se muestran severos con quienes introducen
alcohol o ya lo traen introducido en la sangre.
En ambos retenes, los zapatistas dijeron que cobran "impuestos"
de hasta mil pesos a los vehículos que cargan material de construcción
procedente de proyectos y programas gubernamentales. En el crucero Quexil,
un indígena del municipio autónomo Francisco Villa (vecino
del de San Manuel) comentó, a título individual pero reveladoramente,
que a fin de cuentas "todos esos programas de dinero los da el gobierno
porque los zapatistas nos levantamos en 1994 y seguimos en la resistencia.
Si no fuera por nuestra lucha, ya los hubieran olvidado a ellos también".