El gobierno español se propone aumentar el precio de la luz cada año hasta 2010, rompiendo con cinco años de tendencia a la baja, debido a las quejas de las compañías del sector, que atraviesan por un endeudamiento superior a 41 mil millones de euros.

La propuesta del Ministerio de Economía indica que los incrementos serán "por debajo de 2 por ciento anual" y se fijarán con base en aspectos de "diversas variables", informó este jueves el diario madrileño El País.

El anuncio da por terminada la política gubernamental de reducción de tarifas iniciada en 1997. Desde entonces, los precios para el consumo doméstico habían acumulado un descenso de 30 por ciento, pero también generaron inconformidades en las compañías del sector, las cuales tienen deudas de más de 41 mil millones de euros, y que tienen un panorama incierto en Latinoamérica.

Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Enel-Viesgo e Hidrocantábrico son las empresas que comercializan la distribución de energía. Las dos primeras dominan 70 por ciento del mercado de la generación local y mantienen fuertes inversiones en América Latina.

El gobierno supone que con el aumento gradual de las tarifas dará un respiro al sector.

El Ministerio de Economía explicó que los incrementos hasta el final de la década responderán a "parámetros estables y predecibles, de forma que el aumento anual será siempre de 2 por ciento menos un porcentaje a determinar cada año, en función de diversas variables", es decir, demanda, costos de producción y distribución, así como tipos de interés.

En los años recientes, el gobierno fijaba las tarifas cada diciembre en función del Indice de Precios al Consumidor.

El sector patronal manifestó su simpatía hacia la propuesta del gobierno conservador del presidente José María Aznar, la cual "garantizaría" un resultado positivo para las empresas siempre y cuando se mantengan favorables las condiciones económicas.

El País señala que la propuesta tiene un matiz: el Ejecutivo tendrá que concretar con las empresas qué nivel de inversiones deberán hacer las compañías en los próximos años y qué garantías de rentabilidad real obtendrán.

Las inversiones de las compañías de electricidad y gas ascenderán a 7 mil 500 millones de euros en los próximos 10 años y la demanda crecerá una media anual de 3.5 por ciento, según estimaciones del gobierno.

Indicó que el nuevo marco "beneficiará al consumidor, ya que el precio crecerá debajo de 2 por ciento y, a su vez, permitirá a las empresas tener un marco predecible para planificar sus inversiones".

Organizaciones de consumidores calificaron la medida de muestra del poder de las compañías y "su capacidad de chantaje". Las empresas del ramo han advertido que sin el aumento a las tarifas se producirían apagones.

Por su parte, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía exigió al gobierno que los aumentos sirvan para aumentar "de forma significativa" la oferta y para paliar el problema de la escasez de suministro.

En los dos últimos años, la liberalización del sector ha ido acompañada por fallas en la distribución de energía; la más grave ocurrió en diciembre pasado, cuando afectó las ciudades de Madrid y Valencia.