Para el guitarrista de La Ley, la música no es un negocio; tendrán dos presentaciones en el Auditorio Nacional la semana próxima

La Ley es actualmente una de las bandas latinas más importantes en el mundo del rock puesto que, sin proponérselo, ha ocupado el hueco dejado por grupos como Soda Stereo y Héroes del Silencio. Lo que es Soda Stereo para los argentinos, Jaguares para México, Aterciopelados para Colombia y Paralamas para Brasil, es La Ley para Chile.

El grupo empezó como quinteto, después fue un cuarteto y desde hace tiempo es un trío, como que sólo es cosa de tiempo para que quede sólo un integrante. Sus miembros fundadores, Andrés Bobe, Rodrigo Aboitiz y Shia Arbulú, ya no están en la banda; el primero murió en un accidente y los otros dos formaron sus propios proyectos. Pese a todo, La Ley continúa creciendo y consolidándose en el mundo de la música. Por lo pronto ya prepara sus dos conciertos que ofrecerá los próximos 29 y 30 de agosto en el Auditorio Nacional.

Respecto a estas presentaciones fue que nos pusimos en contacto con Pedro Frugone, el guitarrista que entró después de la muerte de Bobe (aunque antes del accidente en algunas ocasiones Pedro aparecía como músico invitado).

-¿Qué experiencia te ha dejado este grupo?

-He crecido y aprendido muchísimo como persona y como músico. Me he dado cuenta que la música no es un negocio, porque de La Ley puede haber cosas que no le gusten a mucha gente, pero están bien hechas y con mucho cariño, y no porque no le gusten a unas personas van a ser canciones malas. Estas son las cosas que he aprendido en el grupo, nos hemos sentido muy bien, hemos tocado en lugares increíbles, todo bien.

-Entonces, ¿por qué las deserciones de sus músicos?

-Es que estar en una banda de rock es atravesar por muchas otras cosas que a veces la gente no sabe, porque luego tenemos estilos de vida distintos, complicados. También hay veces en que la gente decide separarse de algunas cosas, todo es temporal. Ahora puedes pensar sobre algo de una forma y al otro día de otra forma, eso mismo nos ha ayudado a no creernos lo de rock stars y toda esa mierda.

-Pero de algún modo están en ese negocio...

-Claro, pero es por consecuencia. Mira, muchos pensaban y veían a La Ley en sus inicios como una banda alternativa. Luego esa misma gente piensa que somos una mierda por vender un millón de discos. No ven otras cosas, porque adonde hemos llegado nos ha costado mucho trabajo. Para nosotros no fue fácil la salida de ninguno de los dos integrantes (Rodrigo Aboitiz y Luciano Rojas), mucho menos la muerte de Andrés. El grupo se pudo haber ido perfectamente a la mierda, pasamos por momentos muy duros. Ahora estamos contentos. Mañana quién sabe que suceda; capaz y entra otra persona pero no es algo que estemos buscando.

-Primero fue un quinteto, después un cuarteto y ahora es un trío. Tal parece que se allana el camino para la carrera solista de Beto Cuevas, o la de cualquiera de ustedes.

-Es algo que de alguna manera vamos a hacer en un tiempo. Sin embargo, a veces para que pase eso uno tiene que pelearse a muerte con sus compañeros, como le pasó a Los Tres en mi país y a Soda Stereo. Seguro que nos vamos a dar un par de años para que cada uno haga lo que tenga que hacer.

-¿Qué presentará el grupo en el Auditorio, montará algo especial?

-Presentaremos un show más clavado en la música, no dejaremos a un lado la propuesta visual que siempre hemos cuidado mucho; en otras ocasiones hemos hecho cosas espectaculares, no es que lo estemos descuidando, pero esta ocasión sí lo vamos a hacer a un lado.

-¿A cuál guitarrista estás escuchando actualmente?

-Estoy regresando un poco a la raíz. Estoy escuchando a Jeff Beck (hace una prolongada pausa). Jeff Beck es muy chingón.