El comisionado se traslada a Chiapas, luego de los conflictos en Ocosingo y Altamirano
Luis H. Alvarez critica retenes zapatistas
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 21 de agosto. El comisionado para la paz en Chiapas, Luis H. Alvarez, llegó a la entidad para analizar la situación en la zona de conflicto, luego de los incidentes que se suscitaron recientemente en los municipios de Altamirano y Ocosingo.
Reiteró que en tanto no se reanuden las pláticas entre las partes en conflicto, la tensión que se vive en algunas comunidades podría derivar en agresiones como las vividas esta semana.
Entrevistado poco antes de que se dirigiera a la selva, criticó los retenes que los miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) han instalado, "pues en otros tiempos ellos exigieron el retiro de los retenes militares y ahora han caído en una incongruencia adicional.
"En otras ocasiones había señalado ya que en la ausencia del diálogo se podrían presentar situaciones como las que se están dando", el enfrentamiento de Ocosingo y la muerte de un zapatista en Altamirano, dijo.
Señaló que no por ello se valida que los simpatizantes del EZLN instalen un sinnúmero de retenes en la zona. "Eso es una incongruencia adicional, ellos se oponían a los retenes castrenses y ahora están incurriendo en eso, lo que tensa la sistuación sin duda alguna", sostuvo.
Recordó que tan sólo los dos últimos incidentes dejaron 22 heridos, cuatro casas saqueadas y la toma de un rancho. "Hay una serie de intereses encontrados en este vacío que se da como consecuencia de la falta de diálogo", dijo Alvarez.
Advirtió que ante esto, al gobierno federal no le queda más que seguir coordinándose con el gobierno estatal para atender las demandas de las comunidades indígenas que han decidido optar por recibir el apoyo gubernamental, pese al rechazo que todavía existe en muchos poblados que se mantienen en rebeldía.
Alvarez llegó hoy para visitar algunas comunidades de la zona de conflicto y dejó entrever que probablemente se traslade al lugar donde priístas y zapatistas han sostenido choques con saldo de varios heridos.