Los paramilitares se habían reunido antes afuera del cuartel del Ejército en Monte Líbano
Grupos y autoridades priístas planearon el ataque contra bases zapatistas en Ocosingo
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio Autonomo San Manuel, Chis., 21 de agosto. Unos 200 miembros o simpa-tizantes priístas de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opdic) salieron de sus comunidades la noche del domingo con la intención de atacar a las bases de apoyo del EZLN en Nuevo Jerusalén y el crucero Quexil. Testimonios diversos confirman que los priístas abandonaron sus casas armados de machetes y armas de fuego con la finalidad de "quitar" los retenes zapatistas en los sitios mencionados.
La movilización tenía una "tapadera": el Frente de Organizaciones de la Selva (FOS), organismo comodín priísta que funciona cuando hace falta. Ese grupo convocó a los militantes del tricolor en las cañadas de Ocosingo a un acto en el parque central de la ciudad cabecera el día 19, presuntamente "contra el Plan Puebla-Panamá (PPP)", y para formular demandas al gobierno. Todo indica que el diputado Pedro Chulín Jiménez, líder de Opdic, aliado con el alcalde priísta Omar Burguette, disfrazó el ataque contra los zapatistas como una movilización política del FOS.
Como en Macondo, aquí las "casualidades" existen. Desde tiempo atrás, la perredista Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO) organizaba una movilización contra el PPP. Fue la propia COAO la que alertó, desde el fin de semana pasado, que la Opdic atacaría a los zapatistas la mañana del lunes. Además, la COAO temía también una provocación de los priístas contra su gente.
"Desde las tres de la mañana supimos que ya venían. Nos avisaron los compañeros del municipio Ricardo Flores Magón", dice a La Jornada el presidente del concejo autónomo de San Manuel. "Los compañeros de Flores Magón se retiraron cuando pasó el convoy de priístas, así que allí ya no hubo problema".
Como vieron que no les estaba resultando el pleito que buscaban, los de Opdic se detuvieron en otra comunidad zapatista, San Pedro, poco antes del amanecer, se metieron a la casa de una autoridad del pueblo y lo intentaron atrapar. No tuvieron éxito y siguieron su camino hacia Ocosingo. Al llegar a Nuevo Guadalupe, en el crucero Quexil, la caravana de cuando menos 24 vehículos, incluido un microbús, ocupó un largo tramo de camino pasadas las seis de la mañana.
El representante del municipio autónomo San Manuel explica que allí "agarraron a una persona en su casa, causaron destrozos, patearon a los niños. Las mujeres de Nuevo Guadalupe salieron a detener los carros que ya se llevaban secuestrados a cuatro compañeros y lograron que se escaparan tres" (aunque uno de ellos, Marcos Méndez, con un balazo en el abdomen que le perforó el hígado).
"Ya empezaron la balacera, pero sólo con sus armas .22, aunque llevaban R-15 y más armas largas. También atacaron con piedra y machete. Traían listas las rocas en los camiones. Venía además el microbús propiedad de Domingo Gutiérrez, y él mismo empezó a disparar desde la cabina. Fue la señal para que los otros también abrieran fuego."
El representante del municipio autónomo San Manuel prosigue: "hubo cinco o seis heridos de cada lado, sólo que ellos eran más de 200, y los compas diez hombres y 12 mujeres. Ya luego, los priístas se calmaron y se quisieron ir. Con la prisa chocaron entre ellos sus carros, y unos se les descompusieron".
La confusión de los atacantes duró más de 30 minutos. "Trataron de jalar con lazos los carros y no pudieron. Hasta que encontraron cadenas y así se fueron".
Para estos momentos ya se había unido a este convoy priísta, procedente de Montes Azules y la cañada Agua Azul (Taniperla), el camión de Florentino Pérez Guzmán, procedente de la cañada de Las Tazas, "que fue a sacar personas de Santo Tomás, centro de los paramilitares desde 1996". Ahí se habían juntado también grupos armados de San Jacinto y otras comunidades priístas de la segunda cañada.
El mismo día, en Las Tazas, se registró un inusual movimiento de las tropas federales. Intentaron llegar a la comunidad zapatista La Unión y en Tacitas se "regaron" dentro del monte, "no sabemos con qué pretexto", dice el representante de San Manuel. "Están coordinados con los paramilitares", agrega.
Los preparativos del ataque
En una comunicación enviada al programa radiofónico del periodista Miguel Angel Granados Chapa, el Comité de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada, de Ocosingo, reconstruyó los preparativos del ataque, según fuentes directas de las propias comunidades priístas. El domingo 18 por la noche, en Taniperla se habían concentrado alrededor de 150 miembors del tricolor de El Calvario, San Caralampio, Agua Azul y Perla de Acapulco (las "bases" del diputado Chulín Jiménez, originario de Taniperla).
Entre las 0:30 y las 2:30 horas sostuvieron una reunión en la oficina del PRI. Para zozobra de sus esposas, los hombres cargaron 12 vehículos con piedras y palos y tomaron sus armas "para quitar a los zapatistas de Nuevo Jerusalén". Partieron hacia Monte Líbano, donde los esperaban ya dos vehículos más con gente de El Censo y Monte Líbano. Allí se les sumaron más tarde otros diez o 12 vehículos, procedentes de Santo Domingo, donde se habían concentrado los paramilitares de Cintalapa, San Jerónimo Tulijá, Peña Limonar, Sibal y San Antonio Escobar.
ƑLugar de reunión de los tres contingentes?: a las puertas del cuartel del Ejército en Monte Líbano. Mujeres de esa comunidad y pobladores de la vecina Plácido Flores atestiguaron posteriormente que la concentración de priístas tenía el propósito de quitar a los zapatistas que desde mayo pasado impiden el paso de carros robados, alcohol, maderas y recursos naturales. (Cabe decir que estos negocios ilícitos de los priístas florecen en la región desde hace tiempo, con las impunidades del caso).
El presidente del concejo de San Manuel declaró hoy: "no vamos a quitar el control. Defendemos el territorio y la naturaleza". Y argumenta: "el alcohol causó ya mucha muerte. En San Jacinto (cañada Las Tazas) se murieron gentes por accidentes y por violencia. Unos se ahogaron, borrachos, en un cayuco. Otros se han caído al río. Y como en Santo Tomás, muchos buscan pelea. Están con armas grandes. El trago aquí es muy peligroso para la comunidades".
Asegura que "muchas mujeres y hombres priístas están de acuerdo en que no haya trago, pero es negocio de Omar Burguete y Pedro Chulín, que quieren meter alcohol en las comunidades".
Paramilitares identificados
Según abundantes testimonios, además del diputado local Pedro Chulín Jiménez, los indígenas de las cañadas han referido como organizadores e instigadores de los hechos al presidente municipal, Omar Burguette (quien estuvo coordinando el ataque del lunes en las comunidades de la cañada de Santo Domingo), y a Guadalupe Cruz, de Ach'lum Monte Líbano (quien es el operador de Pedro Chulín en las comunidades de la cañada de Agua Azul).
En un documento público, las autoridades de San Manuel identificaron hoy a los paramilitares organizados en Ach'lum Monte Líbano, así como a los funcionarios públicos que los "encabezan". Estos últimos son, según denuncia de los autónomos, Pedro Chulin Jiménez (diputado del PRI), Flavio Noé Díaz Soto (primer regidor), Guadalupe Cruz Gómez (vocal de regidor), Ezaud Gutiérrez Riley (asesor legal) y David Ramos Hernández.
Además, acusan de pertenecer al grupo paramilitar a unas 40 personas y mencionan qué tipo de arma poseen: Daniel Cruz Martínez (consejo de vigilancia), calibre .45; Emilio Sánchez Pérez (comisariado), R-15 y escopeta .410; Gonzalo Cruz Vázquez (agente auxiliar); Serapio Cruz Hernández, escopeta y pistola .45; Francisco Jiménez Pérez, pistola calibre .32; Candelario Cruz Martínez, R-15 y M-1; Guadalupe Aguilar Hernández, R-15; Enrique Cruz Díaz, M-1; Abraham Méndez Sánchez, rifle calibre .22; Manuel Cruz Ramírez, R-15; Manuel Cruz Gómez, rifle .22; Andrés Cruz Ramírez, R-15 y M-1; Alberto Cruz Cruz, M-1; Candelario Cruz Gómez, pistola calibre .38; Alejandro Maldonado Martínez, rifle .22; Emilio Cruz Cruz, M-1; Eliseo Cruz Pérez, rifle .22 y pistolas; Manuel Pérez López, R-15, y Angel Aguilar López, pistola calibre .45, entre otros.
La COAO, reunida ayer en Ocosingo, demandó el retiro del Ejércitode las comunidades y el desmantelamiento de grupos paramilitares, y rechazó el desalojo a los poblados de la reserva de Montes Azules. La amenaza de desalojo del gobierno federal, dice esta coalición campesina, "se presta al juego sucio de las trasnacionales de saquear nuestra riqueza natural, lo cual no van a lograr porque nuestras pueblos se van a defender hasta las últimas consecuencias".
