Militantes de la vieja guardia temen revelar conflictos internos por temor a sanciones
Rechazan panistas la política de mano dura que impulsa Luege
Solís Peón llama a Aviña amigo de parrandas, pero cuestiona su inclusión en la directiva azul
BERTHA TERESA RAMIREZ Y RICARDO OLAYO GUADARRAMA
Detrás de la mordaza que les impide hacer públicos los conflictos que se viven en el PAN, a riesgo de hacerse incluso acreedores a la suspensión de sus derechos como militantes panistas, políticos de viejo cuño continuaron las críticas a la designación del fundador de Pro Vida, Jaime Aviña Zepeda, como secretario de Capacitación del blanquiazul en la capital.
Advirtieron que las reformas que impulsó el año pasado la dirigencia nacional panista a los estatutos de ese instituto político endurecieron las sanciones para quienes "cometan actos de indisciplina, como revelar conflictos internos que dañen la imagen del partido".
A pesar de que el espíritu de la reforma a los estatutos era cuidar la vida interna -como lo haría cualquier partido-, "en los hechos sólo ha servido para que las dirigencias estatales pongan especial énfasis en estas disposiciones y con ello eviten la crítica, pues pueden aplicar sanciones dependiendo de su criterio".
Revelaron que además la reforma a los estatutos trajo en consecuencia que se modificaran también los reglamentos de órganos estatales y municipales, con lo cual se restringió la participación interna, pues las enmiendas establecen como requisito que para ser delegado numerario, que son quienes tienen voz y voto en las asambleas y convenciones panistas, tendrán que recabar firmas de apoyo de miembros activos.
Pero lo peor no ha pasado, aún se espera "la presentación de la nueva proyección de principios de doctrina de Acción Nacional", que surgirá de la convención panista prevista para mediados de septiembre, apuntaron.
Aun cuando se abstuvieron de proporcionar sus nombres por temor a ser suspendidos, revelaron que Aviña Zepeda nunca ha estado fuera del partido, e incluso ha formado parte de los capacitadores con los que cuenta el PAN.
Rechazaron la política de mano dura que pretende establecer José Luis Luege Tamargo, ya que "consideramos que la militancia que se ha adherido a este partido político lo ha hecho por convicción y por ello se sujeta de manera libre a sus estatutos básicos; lo que es inaceptable es el carácter impositivo que se está queriendo dar".
Al responder a las afirmaciones de Luege Tamargo, en el sentido de que algunos panistas consideran que el PAN es un club, señalaron "que muy probablemente los panistas a los que se refiere el dirigente regional son los que han tomado en serio al partido, han trabajado en la formación de acuerdo con su ideario ideológico y que en este momento no es que se sientan relegados, es que así los quieren mantener".
Y mientras los viejos callan, los jóvenes se explayan. Uno de ellos, el diputado Francisco Solís, cuestionó la llegada de Jaime Aviña al comité directivo regional del PAN capitalino, porque es "amigo e incondicional de José Luis Luege" y es un paso más para anular al comité directivo regional como instancia de deliberación. La composición del órgano de dirección podría ser plural para rescatar la trayectoria de panistas destacados, como Víctor Orduña, Jesús Galván y Gonzalo Altamirano, indicó en entrevista.
Solís estableció que muchos integrantes de la dirigencia no tienen ascendiente entre las bases del blanquiazul, y su único mérito es tener amistad y ser incondicionales del dirigente panista capitalino.
De la llegada de Aviña a la Secretaría de Capacitación mencionó que tiene una formación humanista y, al igual que otros que han llegado de la extrema derecha, ha sufrido un proceso de "empanizamiento".
El legislador llamó a Aviña Zepeda su amigo; con él "he corrido varias parrandas, lo importante será evaluar su desempeño en lo individual".
Sin embargo estableció una línea divisoria con la militancia de mayor antigüedad, pues dijo que coincide con su compañero de bancada Federico Doring en que hay gente, como el también diputado local Hiram Escudero, que no entiende a las nuevas generaciones. Solís dijo enfático: "yo represento a una nueva generación" en el PAN, "más abierta, que rompe con el modelo del panista acartonado". No obstante, reconoció que su comportamiento lo puede convertir en un cliché y eso va a perjudicar su imagen.
A su vez, el delegado panista en Miguel Hidalgo, Arne aus den Ruthen Haag, dijo que no comulga con Pro Vida y que en lo individual cada militante está en libertad de afiliarse a la agrupación que quiera, "incluso de videos pornográficos", pero en cualquier circunstancia se tiene que cumplir con los estatutos panistas.
El delegado dijo en entrevista al acudir a la ALDF que Aviña es un médico exitoso que merece respeto y reconocimiento por su labor en centros de salud populares.