De carnaval a xantolo
Recupera experta el significado de las danzas huastecas
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Tamazunchale, SLP, 18 de agosto. En el contexto de una atmósfera de copal, gritos rituales en náhuatl y la ejecución de las danzas Xexos, de Santa María Picula, y Huehues, de Tanzumads, ambas comunidades de la Huasteca potosina, fue presentado ayer el libro De carnaval a xantolo, coordinado por la antropóloga y bailarina Amparo Sevilla.
Un libro previo de esta serie es Cuerpos de maíz. Danzas agrícolas de la Huasteca. Aún no hay tema de un posible tercer libro para el año que viene, comenta Sevilla en entrevista.
"En la Huasteca hay una riqueza enorme de danzas indígenas", dice, y agrega que el encuentro anual de estas expresiones rituales que se venía realizando en diversos lugares, ahora será cada dos años, por lo que el próximo tendrá lugar en el año 2004.
Durante esas reuniones los capitanes de danza de las distintas comunidades han podido platicar acerca de varios problemas, como la falta de recursos para las indumentarias o la migración, que afecta la cultura y cohesión de los pueblos.
No a la espectacularidad
Amparo Sevilla habla sobre el riesgo que representa toda actividad de promoción cultural. "Tratamos de evitar la escenificación espectacular de la danza tradicional. Sacarla de su contexto y llevarla a un escenario implica ya una modificación insalvable.
"En el evento de hoy buscamos presentar danzas pero tratando de dar la mayor información posible acerca de su contexto simbólico, qué hay en juego detrás de una danza y elementos muchas veces invisibles de este universo, como su vinculación con la fiesta y los mitos y creencias de otras costumbres. Pero siempre existe un peligro cuando se saca a una danza de su contexto original."
Aclara que la línea de trabajo de ella y su equipo está más cercana al registro etnográfico. "La intención es recuperar una memoria y un conocimiento que se está perdiendo. Desgraciadamente la mayor parte de los danzantes no sabe el significado que hay detrás de sus representaciones. Son muy pocos los conocedores de estas tradiciones, como los ancianos, los músicos o los maestros.
"El problema es que ellos van muriendo y, desgraciadamente, no han heredado su conocimiento. Estas danzas comienzan a ser una práctica que se realiza desligada de todo su significado ritual y simbólico. La gente lo hace sólo porque así se acostumbra. Por eso intentamos recuperar ese conocimiento y tratar de revertirlo a los jóvenes."
La investigadora comenta sobre los singulares puntos en común de los tres tipos de danzas que abordan los diversos autores del libro. "Varias de las creencias que comparte la mayoría de los grupos indígenas de la Huasteca se basan en la idea de que los muertos tienen dos momentos para convivir en la tierra.
"Pero los muertos que vienen en carnaval no pueden venir en Todos Santos porque ellos dejaron la vida en hechos violentos, y a la inversa con los muertos llegados a ese estado por muerte natural."