Precio y calidad, las diferencias entre fijos
e informales
Padres de familia, rico botín de comerciantes
de útiles escolares
Lista la Profeco para recibir quejas y denuncias por
abusos
JOEFINA QUINTERO M.
Entre
anuncios fluorescentes y ofertas engañosas, vendedores de cuadernos,
lápices, plumas y otros artículos se disputarán durante
los próximos 15 días a los padres de familia de más
2 millones de estudiantes, que hoy inician el ciclo 2002-2003, al tratar
de surtir la lista básica de artículos escolares.
Así, en los puestos de ambulantes, mercados, tiendas
de autoservicio y papelerías se ofrecen artículos escolares
de diferente precio y calidad. Hay cuadernos que van de los cinco a los
45 pesos, lápices de a peso o cinco por 9.90 pesos, gomas para borrar
dos por cinco y sacapuntas a 3.50 pesos.
Y como cada año, ante la demanda subieron los precios
de los útiles escolares, por lo cual los ingresos del consumidor
determinan el sitio donde se surtirá la lista. Para quienes prefieren
a los ambulantes del Centro Histórico, saben que no buscan calidad,
sino "mercancía con precios accesibles".
Sin embargo, más que un precio accesible lo que
encuentran en los puestos ambulantes es el modelo más económico
de libretas profesionales, las cuales también se exhiben en tiendas
y mercados con el mismo precio, que va de 5.50 pesos mayoreo a 6.50 menudeo,
en los lápices de colores varia el precio, según la marca
y el modelo, y los hay desde 11 hasta 60 pesos.
"En la calle tenemos que dar las cosas más baratas
para que salga la mercancía lo más rápido posible,
porque estamos todo el tiempo en riesgo. Por un lado están los granaderos,
que nos la decomisan, y el traslado de un lugar a otro hace que se maltraten,
por lo que tenemos que bajar los precios y eso para nosotros se traduce
en pérdidas", explicó Jaime Pérez Aquino, vendedor
ambulante de la calle de Mesones.
Señaló que la venta fuerte inició
el pasado 15 de agosto y terminará el día 30, por lo que
no ha dejado de vender. Agrega el hombre mayor de 50 años que vende
más de 10 mil cuadernos por día y que a partir del lunes
aumentarán sus ventas.
Para abastecerse, explicó El Canicas, otro
vendedor ambulante, negocian con la fábrica el precio de los artículos,
además de comprometerse a comprar cierta cantidad durante determinado
tiempo, por lo que esta vez lograron comprar los cuadernos profesionales
en la fábrica a cuatro pesos cada uno. Reconoció que hay
quienes obtienen mejores ganancias, pues compran mercancía robada.
"Cada quien decide dónde comprar. Si tienen buenos
contactos en las fábricas se pueden obtener grandes rebajas y, en
el mejor de los casos, quien cuenta con un valedor que vende robado
hasta el doble de la inversión puede sacar. Porque pueden conseguir
los cuadernos hasta en dos o tres pesos, y si lo dan a seis, echa cuentas
de cuánto sale para ti."
Hasta robado...
Sin embargo, Enrique Torres, responsable del área
de papelería de la tienda de autoservicio Dabo, manifestó
que la venta de los ambulantes "es desleal y los perjudica porque la gente
consigue productos más baratos, por lo cual nos bajan la ventas.
Además, nosotros tenemos que cumplir con normas de calidad, pagar
impuestos, empleados y hay una inversión mayor a la que ellos hacen.
Sin contar con la mercancía que no llega porque durante el trayecto
los asaltaron o les quitaron la caja que más tarde encontramos abandonada
totalmente vacía".
María Luisa Bautista, madre de familia, manifestó
que su preferencia por las papelerías se debe a que no corre riesgos
de ser asaltada y encuentra los mismos precios con la posibilidad de que
ella puede elegir el cuaderno que le guste.
Epoca vulnerable
Por su parte, Francisco Rosete, director general de verificación
y vigilancia de la Procuraduría Federal del Consumidor, indicó
que en esta época en que el consumidor es muy vulnerable, la Profeco
constantemente monitorea precios, además de que realizó un
análisis de los productos que se exhiben en el mercado y hasta el
momento han verificado poco más de 30 millones de productos.
Respecto de los útiles escolares no hay precios
controlados, así que lo que verificamos es que no haya prácticas
abusivas. En caso de detectar anomalías o que de manera dolosa se
aprovechen de las circunstancias y manipulen los precios, agrega, "lo que
hacemos es levantar actas por prácticas abusivas y de inmediato
les decimos a los consumidores que se están cometiendo abusos, así
les aplicamos medidas y sanciones muy severas".