La contraloría interna reporta el vencimiento de plazos para acciones legales
Plagado de irregularidades, el desempeño de la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
La Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal operó de manera irregular en sus distintas áreas por la falta de sustento en los registros contables y presupuestarios, pagos extraordinarios, adjudicación directa de contratos de profesionales, ejercicio de recursos sin autorización y desfase en el número de plazas, entre otros puntos citados en el informe elaborado por la
contraloría interna del propio órgano de
fiscalización.
Las observaciones se refieren a hechos ocurridos en 1999, 2000, 2001 y una parte de 2002, mismas que deben ser subsanadas, aunque en algunos casos ya se han aplicado sanciones a funcionarios que incumplieron con las normas administrativas.
El informe semestral del órgano establece que llevó demasiado tiempo investigar a funcionarios denunciados, lo que propició la prescripción de los expedientes o dificultades para profundizar e investigar a tiempo.
Se indica que el fincamiento de responsabilidades de las cuentas públicas 1996 y 1997 se promovieron hasta con un año y cuatro meses después de la respuesta de las entidades auditadas a los pliegos de observaciones.
En el caso de 1997, de los 58 fincamientos notificados a la Contraloría General del Gobierno del Distrito Federal, 28 por ciento "estaban prescritos" y 38 por ciento se enviaron entre uno y 17 días hábiles antes del límite de prescripción. Aunque el informe no lo indica, internamente en el gobierno se ha indicado que esta tardanza propicia la impunidad; adicionalmente, la integración de algunos casos "fue deficiente".
Por procedimiento interno, el informe de actividades de la contraloría interna fue entregado a la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda (CMH). Ahí se refiere "el estado que guardan las auditorías realizadas durante el ejercicio 2001 y el seguimiento de sus observaciones y recomendaciones", y el avance en el programa de auditorías de este año.
De las auditorías practicadas a la CMH en el rubro Efectivo e inversiones temporales, se obtuvieron, entre otras, las siguientes observaciones: "Se gestionaron pagos bajo el concepto Gastos a comprobar para cubrir adquisiciones o contratación de servicios sin que dicha modalidad esté contemplada dentro de los procedimientos y normas aplicables".
Agrega que no se enteró a la Secretaría de Finanzas del concepto Otros ingresos, correspondientes a los ejercicios 1999 y 2000.
Otro de los programas auditados, Sistemas de registro de información contable y presupuestal, indica que el manual de procedimientos del ejercicio presupuestal "no ha sido actualizado desde 1996" y "los informes del presupuesto ejercido mensual presentados a la Comisión de Vigilancia de la CMH difieren de los registros contables y presupuestales".
También hay observaciones en el monto y destino de los rendimientos generados, información del pasivo circulante, según el informe de la contraloría interna.
En el renglón de Recursos humanos se apunta que "existen diferencias entre la estructura orgánica autorizada y la funcional, en cuanto a nomenclatura y número de plazas autorizadas".
En diciembre de 2000 "se realizaron pagos extraordinarios a servidores público, así como a cuatro prestadores de servicios contratados bajo el régimen de honorarios, sin que los informes presupuestales presentados a la Comisión de Vigilancia de la CMH contengan la programación y la autorización para realizar los mismos".
Los señalamientos al órgano fiscalizador de la Asamblea se multiplican en las diversas auditorías en las que se menciona la falta de registro de entradas y salidas de las compras del fondo revolvente, vencimiento de plazos para acciones legales, carencia de lineamientos para elaborar informes y errores para determinar el impuesto de 2 por ciento sobre nómina.