Afirma que menos de 2% del total de trabajadoras ganan 420 pesos al día
De uno a dos salarios mínimos perciben 58.7% de mexicanas que laboran, plantea estudio del INEGI
PATRICIA MUÑOZ RIOS
En México 58.7 por ciento de mujeres que laboran perciben apenas de uno a dos salarios mínimos; es decir, menos de ocho dólares al día. Además, sólo 1.8 por ciento de trabajadoras están bien remuneradas y 3.5 por ciento reciben crédito formal. Existe una grave discriminación salarial por sexo, que para igualarlo tendría que elevarse, en promedio, 10.9 por ciento el sueldo de todas.
Información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y del Instituto Nacional de las Mujeres (INM) revela que menos de 2 por ciento del total de trabajadoras de nuestro país reciben más de 10 salarios mínimos diarios; o sea, más de 420 pesos al día.
Un 17 por ciento de éstas se encuentran en el rango de percepciones de dos a tres salarios mínimos, equivalentes a entre 84 y 126 pesos diarios, y únicamente 13 por ciento tienen ingresos de tres a cinco minisalarios; es decir, un máximo de 210 pesos o aproximadamente 21 dólares al día.
En cuanto a capacidad de crédito y financiamiento, documentación del INEGI señala que en el área urbana 3.5 por ciento de trabajadoras y 5.5 por ciento de hombres reciben crédito formal, por lo que el acceso, uso, control y beneficio de los recursos productivos no se da de la misma manera, y esta falta de equidad ha limitado su autonomía económica.
"Una de las áreas que presentan mayor inequidad en perjuicio de las mujeres es el nivel de ingresos. Entre la población con percepción menor a un salario mínimo y la que no recibe es preponderante la participación de las mujeres. En estos grupos se concentra 41.8 por ciento de las que trabajan. En el caso de los hombres, la cifra alcanza 28 por ciento", señala información oficial.
La estructura ocupacional
Detalla que la estructura ocupacional de la población femenina difiere de la masculina, ya que ellas desempeñan, principalmente y por orden de importancia, las siguientes ocupaciones: comerciantes, vendedoras o dependientas, 19 por ciento del total; artesanas y obreras, 15.1; oficinistas, 13.3; trabajadoras domésticas, 11.9; agricultoras, 9.0, y sólo una mínima parte tiene puestos de dirección en las empresas.
En este sentido, el INM establece que si se analizan comparativamente los niveles salariales por género, se observa que las mujeres reciben un salario menor que los hombre dentro del mismo puesto, en el que ambos tienen la misma calificación y laboran igual número de horas.
El índice de discriminación salarial por grupos de ocupación, agrega, muestra que la magnitud del ajuste que debe realizarse en el sueldo de las mujeres para lograr la equidad tendría que ser de 10.9 por ciento; o sea, en promedio se tendrían que elevar las remuneraciones de todas las trabajadoras en ese porcentaje para lograr la igualdad.
En algunas ocupaciones este tipo de discriminación es mayor, ya que, por ejemplo, las mujeres en cargos de supervisor industrial ganan aproximadamente 45 por ciento menos que los hombres que realizan la misma actividad.
Los funcionarios públicos y privados perciben 44.4 por ciento salarios más elevados que las mujeres en esos cargos, y las profesionistas perciben sueldos 29.5 por ciento por debajo del de los hombres.
"Las ocupaciones en las que se presenta menor inequidad son técnicos y personal especializado, con menos 2.2 por ciento, y ayudantes de obreros con menos 6.6. El único grupo ocupacional que presenta inequidad en perjuicio de los hombres es el de los maestros, con 7 por ciento menos para ellos", según el Instituto Nacional de las Mujeres.
Además la población femenina realiza otro tipo de actividades por las que no obtiene ingresos, como el estudio y los quehaceres domésticos, ya que aproximadamente 95.4 por ciento de mujeres y 52.7 de hombres efectúan labores en el hogar, agrega el organismo.
Concluye: las mujeres tienen menos oportunidades para tener acceso a propiedades, activos materiales, fuentes de financiamiento, medios tecnológicos, asesoría técnica, capacitación e incluso a la información sobre procedimientos organizativos y de acercamiento a los programas gubernamentales que les permitan aprovechar y preservar sus recursos en condiciones favorables y de equidad.