El América espera un rival más complicado que en el clásico
Zamorano se incluyó para el juego ante San Luis
ABRIL DEL RIO
Aunque había sido excluido por lesión del encuentro que el América sostendrá esta tarde en el estadio Azteca frente al San Luis, el chileno Iván Zamorano solicitó de última hora ser considerado en el entrenamiento, a reserva de someterse a una evaluación médica y técnica.
Antes de arrancar el autobús que transportaría a las Aguilas al centro Pegaso, el Bam Bam, que en la práctica del jueves se estrelló contra su compañero Germán Villa, se dirigió a su auto, pero no para irse a su casa como se esperaba, sino que recogió su maleta y pidió al cuerpo técnico que lo dejara integrarse al equipo.
Aunque todavía se dijo un poco dolido del tobillo izquierdo, consideró que estará listo para jugar.
"Me siento mucho más tranquilo después del susto. Afortunadamente en los exámenes no salió nada grave. Mañana (hoy) voy a probar cómo me siento", dijo, y afirmó que "ya camino normal, con más confianza. La inflamación y el dolor han bajado y estoy con mucho optimismo de poder empezar".
El jugador de 35 años indicó que percances como el ocurrido sólo lo hacen pensar en jugar, aunque admitió que la decisión está en manos de los médicos y del técnico Mario Carrillo.
Sus compañeros, que daban por hecho la baja de Zamorano, no habían lamentado su ausencia.
No obstante, el posible sucesor de Zamorano, el uruguayo Marcelo Lipatín, se reportó dispuesto a acatar la determinación de si sería o no alineado.
Autor del único gol que dio al América el triunfo en el clásico, Lipatín comentó que "estoy listo para jugar si me toca, para ayudar al equipo, porque en un conjunto no somos los delanteros los que ganamos los partidos, también los defensas y los mediocampistas" .
Al margen de quien sea colocado en la punta, los jugadores de Coapa coincidieron en que San Luis puede resultar más complicado que Chivas, pues "representa al hermano menor que entra a la cadena y viene con mucha hambre, con ganas de ganarle al mayor", asentó Christian Patiño, quien señaló que la bienvenida "será ganándoles".
Otros como Cuauhtémoc Blanco y Jesús Mendoza aseguraron que si bien existen amistades estrechas entre algunos de los ahora rivales, la expectación de los hermanos de empresa deberá quedar de lado, pues ambos están obligados a entregarse en la cancha.
Adolfo Ríos mencionó que Hugo Pineda, el hombre que defenderá el arco contrario, "es como un hermano, pero todos somos profesionales y sabemos concentrarnos en nuestro trabajo", concluyó.