Hallan también huellas de presencia humana
Encuentran en BCS vestigios de mamutes, camellos y
tortugas del pleistoceno
Antropólogos del Centro INAH en Baja California
Sur, en colaboración con la universidad autónoma del estado,
encontraron en el año de 1998 restos de mamutes, tortugas y un probable
camello, en el sitio denominado Los Tajos, en el ejido de El Carrizal,
cuyos estudios posteriores permitieron ubicar su existencia en el pleistoceno,
según lo dio a conocer Alfonso Rosales, responsable del proyecto
de excavación.
Detalló que los restos fueron hallados cuando se
realizaron excavaciones de un proboscídeo pleistocénico,
a 4.5 metros de profundidad, encontrándose a escasos centímetros
del ejemplar del mamut huellas de carbón circunscrito, por lo que
se discute la posibilidad de la presencia humana en la zona.
Dicha
información fue presentada por el especialista durante la realización
del primer simposio internacional El hombre temprano en América
y sus implicaciones en el poblamiento de la cuenca de México, que
se llevó a cabo en el Museo Nacional de Antropología, y en
el que científicos de América y Europa presentaron los avances
de sus investigaciones al respecto.
Sobre este descubrimiento, que ha sido estudiado durante
los últimos cuatro años, Rosales López dijo que un
estudio estratigráfico del detalle permitió su ubicación
cronológica y una reconstrucción parcial del ambiente en
que el animal habría vivido.
Asimismo, se establecieron detalles de tipo taxonómico,
los cuales a la larga ayudaron a crear las condiciones necesarias para
la preservación natural del ejemplar .
Finalmente, después de un largo proceso de limpieza,
separación de las piezas, restauración y consolidación
de los restos, se realizó un estudio taxonómico del ejemplar.
Se llegó a la conclusión de que se trata de un animal perteneciente
a la especie Mamuthus colombi, primera muestra de este tipo identificada
en Baja California Sur, lo cual permite hablar de una distribución
de esta especie hasta el extremo sur de la península.
Los primeros americanos
Otra de las ponencias presentadas en el mencionado simposio
fue la expuesta por Mónica Salamme, del Centro Austral de Investigaciones
Científicas, Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina, quien ofreció
los avances de su investigación bajo el título de La colonización
del sur de América del sur durante la transición pleistoceno/holoceno.
En dicha ponencia comentó que la evidencia y los
argumentos teórico-metodológicos presentados por los especialistas
sobre el estudio de los primeros americanos, en el último taller
internacional del INQUA, realizado en Argentina en diciembre de 2000, fue
una contundente y positiva respuesta de los resultados que desde la arqueología
se están generando en los diferentes países de América
del Sur.
El incremento de las investigaciones arqueológicas
de este tipo en el continente no es casual y marca el significado prioritario
de continuar con la exploración de una temática tan antigua
como controversial, referente a quiénes fueron los primeros pobladores
de América.
Se discutieron teorías de poblamiento que abarcaron
desde escalas regionales a continentales; las mismas se construyeron en
base a estudios de sitios ampliamente conocidos en la literatura específica
y el redireccionamiento de las preguntas, así como de la nueva información
y los fechados radiocarbónicos obtenidos.
Como conceptos claves para responder a la pregunta de
cuándo y cómo llegaron los primeros pobladores, se tomaron
en cuenta la diversidad e inestabilidad del medio ambiente, que se tradujo
en variabilidad de las posibles estrategias de colonización, rutas
de ingreso y complejidad social.
En suma, y en términos de geografía humana,
la transición pleistoceno-Holoceno marca el tiempo en que el último
de los continentes es ocupado por humanos, con todas las implicaciones
que el proceso conlleva.