Pide acelerar investigaciones de muertas en Juárez
Parlamento de Mujeres hace un llamado al gobierno de
Chihuahua
ANDREA BECERRIL
Con
el reconocimiento de que aún hay un largo camino que recorrer en
materia de legislación para acabar con la violencia familiar, y
un llamado al gobierno del estado de Chihuahua para que se intensifique
la investigación sobre los crímenes de Ciudad Juárez,
concluyeron ayer los trabajos de la reunión anual del Parlamento
de Mujeres, que se llevaron a cabo en el Senado de la República.
"Hay que decirlo con claridad, en nuestro país
la violencia de género aumenta. Es un problema de todos y una cuestión
pública, y como tal, debe ponerse fin a los asesinatos de mujeres",
señaló la senadora del PRD María del Carmen Ramírez,
quien hizo notar que se debería hablar del "feminicidio de
Ciudad Juárez", para hacer un llamado a la conciencia de la sociedad
sobre la necesidad de impedir más crímenes en esa ciudad
del norte del país.
En su intervención, la senadora del PRI, Martha
Tamayo hizo notar que durante cuatro años el Parlamento de Mujeres
ha cumplido con las expectativas de las mujeres mexicanas, pero ahora es
necesario reorientar el trabajo para que las labores legislativas busquen
impactar en la distribución de los recursos para programas de género.
El paso siguiente, recalcó, es buscar una reforma
del Estado, pero con un enfoque marcadamente de género, para lograr
la igualdad entre hombres y mujeres.
La presidenta de la mesa directiva de la Cámara
de Diputados, Beatriz Paredes, resaltó que durante la actual Legislatura
se creó el Instituto Nacional de las Mujeres y se transformó
la legislación de salud en favor de ese sector de la población,
además de que "tenemos una visión de género en el
análisis del presupuesto y transformamos la ley electoral para que
exista 30 por ciento mínimo (de mujeres) como compromiso de los
partidos políticos."
Paredes Rangel hizo notar que lo fundamental es que las
diferencias adjetivas no dividan al movimiento de mujeres y las diferencias
verdaderas se discutan y se enfrenten en un contexto en el que se reconozcan
el respeto y la tolerancia.