Miembros del frente democrático llaman a unirse para evitar paros
Exigen trabajadores del Metro a la PGJDF actuar "hasta las últimas consecuencias" contra Espino
La reciente interrupción del servicio fue decidida sólo por 30 dirigentes, aseguran
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Integrantes del Frente de Trabajadores Democráticos del Metro demandaron al procurador Bernardo Bátiz que informe a la opinión pública sobre el resultado de la averiguación previa iniciada en diciembre de 2001 contra el dirigente del Sindicato Metropolitano del Sistema de Transporte Colectivo (STC)-Metro, Fernando Espino Arévalo, por incitar al personal de taquillas y material rodante a un paro de brazos caídos. Pidieron además ir hasta las últimas consecuencias en la averiguación que se inició por la suspensión del servicio en dos líneas del sistema el 8 de agosto pasado.
Encabezados por Marco Antonio Hernández Ayala, José Guadalupe Castro González, Xóchitl García Nieto e Hilario Ibarra Amador, entre otros, el frente convocó ayer a un foro sobre los derechos de escalafón de los trabajadores, en el auditorio del Instituto de Capacitación y Desarrollo del STC, a un costado de la estación Zaragoza del Metro. Sin embargo, al llegar esta mañana, se encontraron con la puerta cerrada con candado, aun cuando habían solicitado dicho espacio desde el 2 de agosto pasado.
Personal de vigilancia informó que el jefe de la unidad administrativa, Pablo Gómez, les dijo que el auditorio no se iba a abrir, por órdenes de la dirección, por lo que tuvieron que trasladarse a un restaurante en la colonia Doctores.
Los convocantes pidieron a los trabajadores del STC constituir una amplia unidad democrática "para restablecer nuestros órganos de consulta y decisión, mediante asambleas departamentales en todas las áreas", y evitar que se repita un paro como el del 8 de agosto, pues "atenta contra el servicio a los usuarios y contra nuestra fuente de trabajo".
Explicaron que el paro en las líneas B y 9 fue por acuerdos tomados a puerta cerrada en el comedor de Ciudad Azteca, entre un grupo de 30 miembros del Comité Ejecutivo General y las seccionales, además de 20 trabajadores de transportación que se encontraban en ese momento, y no fue decisión de los más de 10 mil 800 trabajadores de base, por lo que "es totalmente falsa" la afirmación de Espino en el sentido de que "la inmensa mayoría" acordó llevar a cabo la suspensión del servicio. De esto, agregaron, "hay testigos acreditados dispuestos a declarar ante las instancias legales que lo soliciten".
En el foro salieron a relucir numerosas irregularidades en los procedimientos de la Comisión Mixta de Escalafón, controlada en la parte sindical por la organización de Espino, y que empiezan desde la misma convocatoria, que impide a los trabajadores de base hacer uso de su derecho de antigüedad para ocupar alguna plaza de más alto nivel dentro de su rama escalafonaria.
La situación más grave es la del personal de taquillas, que únicamente tiene un puesto de mayor nivel: el de supervisor de taquilla, y son 2 mil 400 taquilleras para sólo 204 plazas de supervisión, por lo que resulta una rama escalafonaria inoperante. Por esto, consideraron indispensable restructurar la comisión con trabajadores de las diferentes áreas del STC.